¿Qué piensa realmente Kamala Harris?

Es la primera mujer en liderar la fiscalía de California y en ocupar la vicepresidencia de EEUU. Joe Biden la ha apoyado públicamente para que sea la candidata del Partido Demócrata y se enfrente a Trump en las próximas elecciones

FUENTE: Expansión

“Lo que quiero que las jóvenes y las niñas sepan es: eres poderosa y tu voz importa”. Kamala Devi Harris (Oakland, 1964) es la primera mujer en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos. “Y no seré la última”. Acostumbrada a romper techos de cristal, tiene claro qué consejo le daría a cualquier persona que quiera tener éxito en la vida: “Hay quien te dirá que no te toca, que no es tu turno; no lo escuches”.

Cuando tenía doce años, su madre, una reputada investigadora oncológica de origen indio, y su padre, un profesor de Stanford nacido en Jamaica, se divorciaron. Entonces, se mudó con su madre y su hermana a Montreal (Canadá), donde empezó su faceta activista. Allí, organizó su primera manifestación contra el dueño del edificio donde vivían, que había prohibido a los niños jugar en el patio.

En cuanto se graduó, volvió a EEUU para estudiar ciencias políticas y económicas en la Universidad de Howard, en Washington DC. Después, volvió a su tierra natal, California, para graduarse en Derecho y cumplir su sueño de la infancia: ser abogada activista.

Empezó su carrera como ayudante del fiscal del condado de Alameda, especializándose en delitos sexuales. Esta etapa marcó gran parte de su agenda política en el futuro. Harris se ha mostrado partidaria de endurecer las penas contra agresores sexuales y, al mismo tiempo, reducir las de la prostitución.

Su carrera fue meteórica y, en 2003, se impuso a su entonces jefe, Terence Hallinann, en las elecciones a fiscal del distrito de San Francisco. En menos de tres años, la tasa de condenas pasó de un 52% a un 67%. Lo que a priori fue un idilio con el Departamento de Policía de la ciudad gracias a su trabajo, pronto se tornó en una batalla política.

Durante su campaña, Harris dejó muy claro que nunca pediría la pena de muerte, ya que iba en contra de todo aquello en lo que creía. Y cumplió su palabra. Pero al sindicato de la Policía de San Francisco no le gustó que no hiciera una excepción con el asesino de un agente.

Transparencia

Fueron momentos difíciles, pero no frenaron su carrera y, en 2010, se convirtió en la primera mujer en ser nombrada fiscal general de California. Aprovechó para impulsar un modelo de transparencia en el sistema de justicia, poniendo en marcha una base de datos pública que, entre otras cosas, sacó a la luz las estadísticas de personas heridas y fallecidas estando bajo custodia policial.

Una de sus medidas más recordadas es la Operación Boo, con la que Harris estableció un toque de queda obligatorio para todos los delincuentes sexuales sin hogar durante la noche de Halloween, día en el que los niños toman las calles de EEUU.

Este cargo fue su trampolín a la política nacional. Primero, como senadora por California y, posteriormente, como candidata presidencial. Finalmente, unió fuerzas con Joe Biden a cambio de la vicepresidencia. Tras vencer en las elecciones más polémicas y polarizadas que se recuerdan en EEUU, llegó a la Casa Blanca en enero de 2021. Es la vicepresidenta número 49; y la primera mujer en el cargo en toda la historia del país.

Tras haber recibido el apoyo de Joe Biden minutos después de que este haya renunciado a la reelección, aspira a ser la primera presidenta del país y romper definitivamente el gran techo de cristal en la política estadounidense. Además, ha recibido también el respaldo de la familia Clinton.

No obstante, tiene ante ella el reto impulsar unos índices de popularidad históricamente bajos durante este mandato. Su equipo argumenta que los sondeos destilan racismo por los orígenes de Harris, pero lo cierto es que antes de llegar a la vicepresidencia su índice de aceptación era incluso superior al de Biden.

Los analistas acusan su pérdida de popularidad a su indefinición política. Teóricamente, Kamala Harris era, junto a Joe Biden, la pareja política más moderada del Partido Demócrata. Sin embargo, cuando era senadora, se situaba en el extremo más progresista. Pero tan solo seis meses después de ser nombrada vicepresidenta, durante un viaje a Guatemala, sus palabras dieron la vuelta al mundo: “No vengáis a EEUU”.

No faltaron las comparaciones con Donald Trump y su duro discurso migratorio con el mensaje de Harris. Justo ahí, su popularidad se hundió. La pregunta que se hacen los votantes estadounidenses es: ¿Qué piensa realmente Kamala Harris?

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