“Estamos en un clima de innovación, de algo nuevo que está viniendo y que tiene que crecer rápida mente para conseguir una Argentina mucho más moderna y competitiva”, arrancó argumentando Cristiano Rattazzi, CEO de Fiat Chrysler Argentina, al ser consultado por sus sensaciones sobre el panorama actual.
El experimentado empresario arribó a Rosario para debatir ideas en una nueva edición del Foro de Economía y Negocios, que reunió a destacados oradores a comienzos de este mes. Optimista, Rattazzi no ocultó su simpatía con lo actuado por el gobierno de Mauricio Macri desde su asunción, pero advirtió que la industria debe recuperar la competitividad, y para ello, falta un camino por recorrer. “Muchos pasos ya se hicieron en los primeros 100 días del nuevo gobierno, pero hay mucho para hacer en adelante (…). Argentina tiene una buena prospectiva, a partir del cambio total que hicimos entre todos”, apuntó.
DE LOS DICHOS A LOS HECHOS
El optimismo de Rattazzi no se quedó sólo en los dichos, ya que en los días previos, la firma que conduce mostró en los hechos sus buenas expectativas en el país. “Hemos encarado una inversión muy grande que va a dar sus frutos a mediados del año que viene, estamos con la esperanza que el país vuelva a insertarse en el mundo”, deslizó; haciendo referencia a los 500 millones de dó- lares que desembolsó Fiat Chrysler en su planta de Córdoba para fabricar en serie un nuevo modelo que está previsto que salga al mercado en la segunda mitad de 2017, con un volumen de más de 100.000 vehículos al año.
Con ello, la automotriz apuntará a lograr mayor protagonismo en América Latina. Cuestión que pone en el tapete la necesidad de “rearmar toda la red de exportación que dejamos caer” durante los años del kirchnerismo. Sobre este punto, el empresario observa la necesidad de encauzar un intercambio abierto “no sólo con Brasil sino con otros países como México”, de modo que la diversificación de mercados permita amortiguar los efectos negativos de las crisis, como la que atraviesa Brasil, y que golpea notoriamente a la Argentina. No obstante, aún con la exigua performance de Brasil, Rattazzi cree que Argentina puede tomar otro rol a nivel regional, y de hecho “ha comenzado a buscarlo”.
DE 950 A 620
“Los índices en este primer trimestre del año son mucho mejores de los que todos pensábamos, obviamente que si la tasa de interés de los Lebacs quedan al 38 por ciento, vamos a estar un poco preocupados, pero esperamos que afloje un poco”, apuntó el CEO al hablar de la realidad del mercado automotriz.
Y se explayó, “este no es un gran mercado, hay que tener en cuenta que hace dos años y medio, hablábamos de 950 mil autos, y ahora está en 620 mil, bastante más bajo. Pero no está empeorando, no tenemos una situación como la del 2002, que el mercado bajó a 90 mil autos; el problema es Brasil y las exportaciones. Pero sobre eso no podemos hacer demasiado, ojalá tuviéramos más exportaciones a México y a otros países que no tienen crisis”.
Más allá de las restricciones externas que sufre el país, Rattazzi argumentó sobre las mejoras que cree que deberían hacerse puertas adentro para apuntalar la actividad económica. Sin dejar de advertir a la inflación como el problema más acuciante, no perdió la oportunidad de llamar la atención sobre la necesidad de reformular la estructura impositiva: “Es obvio que hay que hacer una reforma, porque hay demasiados impuestos distorsivos”, apuntó. Y ahondó, “no se puede mantener Ingresos Brutos y el Impuesto al Cheque. La plata tiene que poder entrar y salir para que vaya al blanco, si no, todas (las empresas) operan en negro. Estos son impuestos a la circulación, a la actividad”.