El edil radical pidió que se permita adecuar las playas de estacionamiento existentes al programa de edificios de cocheras, pero su propuesta no fue incluida por quienes acompañaron la prohibición.
El Concejal Jorge Rosario Boasso votó en contra del proyecto de modificación de la ordenanza de cocheras y playas de estacionamiento que prohíbe la radicación y habilitación de nuevas playas de estacionamiento en el centro.
Boasso se refirió al nuevo proyecto como “una de cal y otra de arena”. Comparto la postura sobre que la anterior modificación vulneraba derechos adquiridos obligando a que se adapten a nuevas exigencias, lo que podía originar una serie de demandas contra el municipio. Pero establecer la prohibición me parece un error porque no permite a los dueños de las cocheras aprovechar los beneficios de la ordenanza de promoción de edificios de cocheras.
Sobre ello el concejal argumentó: “En el radio de corrientes, Laprida, San Luís y San Lorenzo hay 44 cocheras de las cuales 29 son construcciones a cielo abierto, las cuales podrían mejorarse y quedar incluidas sus estacionamientos adaptándolas al programa de edificios de cocheras. Esta ordenanza aportó solución a un problema que tiene la ciudad. Por ello limitar esto es un error”.
Según el censo 2010 en esa zona hay 6.275 habitantes. Seguramente con una cantidad en promedio de más de 2 (dos) mil vehículos particulares, muchos de los cuales con esta nueva modificación no tendrán dónde dejar sus autos.
“Este proyecto traerá como consecuencia el cierre de muchas cocheras incrementando el déficit de las mismas en las zonas con más tránsito de la ciudad”, expresó el edil radical. Las cocheras y playas de estacionamiento son un servicio público impropio por ende es necesario su funcionamiento y cualquier iniciativa que atente contra el mismo perjudica a los usuarios.
