En el marco del debate que se da en las comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, empresarios de pequeñas y medianas empresas de Rosario participaron del mismo y dieron su mirada desde el interior. Mantuvieron una reunión con la diputada Mónica Fein, Presidente de la Comisión Pyme de la Cámara Baja y discutieron el proyecto de “Ley Integral Pyme”.
“En el trabajo en comisión, empezaremos a evaluar las propuestas concretas para salir de la crisis y defender a las pymes que generan desarrollo y empleo en el país”, dijo la ex intendenta de Rosario que reunió a una importante comitiva de empresarios nucleados en la Delegación Rosario del Movimiento Nacional Pyme (Monapy).
Entre ellos estuvo su presidente, Eduardo Maradona, titular de la firma Gaspel Sanitarios; el secretario de Monapy Carlos Rovitti, corredor y empresario inmobiliario; y un nutrido grupo de representantes de diferentes sectores, como Cristian Santos, empresario gastronómico y dueño de una cadena de pinturerías; Norberto Ruggiero, presidente de la constructora Edilizia, el corredor inmobiliario Andrés Gariboldi, titular de Dunod Propiedades y el empresario, dirigente radical y ex diputado provincial Rafael Samardich, entre otros.
“Hoy tenemos como cargas laborales un promedio de un 55% del sueldo en bruto que tiene el empleado y eso se convierte en una barrera para la Pyme para seguir tomando gente. Proponemos bajar las cargas a 17,4% con todo incluido para los nuevos, sin tocar las remuneraciones ni derechos adquiridos para que el empleador tome nuevos empleados”, expresó Maradona durante su exposición en la Comisión.
Lo cierto es que Monapy plantea realizar diversos cambios al proyecto presentado y ese es puntualmente el trabajo que se realiza antes de que los diputados firmen el dictámen. “Somos el motor natural del desarrollo y crecimiento de nuestro país, sin embargo estamos postergados desde hace años, sin financiamiento, abatidos por cargas impositivas desmesuradas y tenemos un sistema perverso, antiguo y oneroso en materia laboral”, expresó el presidente de Monapy ante los legisladores.
Allí se sentaron las bases de las propuestas de cambio, haciendo foco en el financiamiento, los impuestos y la legislación laboral, como los tres pilares de la nueva ley que necesita el mundo pyme. “Acá más que hablar de reforma, hay que hablar de crecimiento. Hace cuatro décadas que no hay crecimiento, por eso en nuestro proyecto impulsamos pasar al blanco a los asalariados, terminar con el juicio laboral y destacar que Argentina necesita una reforma integral, no a medias”, expresó Maradona.
En su alocución, el empresario rosarino lanzó medidas concretas: “Proponemos no tocar los derechos adquiridos y sueldos de los trabajadores ya formalizados, sí modificar los aportes y contribuciones laborales para incorporar al sistema varios millones de trabajadores informales. Por cada trabajador hoy pagamos casi un 55% más de carga; cada dos trabajadores estaríamos en condiciones de generar un nuevo puesto de trabajo. Nuestra propuesta sería 4% de jubilación, 8% de obra social, 1% PAMI, 2,4% ART y 2% sindicato”, planteó.
LA LEY INTEGRAL PYME
Tal como se presentó en el Congreso, la nueva Ley Integral Pyme plantea desafíos que se irán retocando con el aporte de los empresarios, especialistas y los propios legisladores, que son los que terminar de delinear el trazo fino de la iniciativa.
Entre otras cosas, el texto original plantea puntos importantes como la creación de la Agencia Federal Pyme como órgano descentralizado y autárquico, que se encargará del fortalecimiento de las pymes, brindando asistencia en todo el país e integrado por el Ministro de Economía de la Nación, que será su presidente, junto con representantes de las provincias que adhieran al régimen de la presente Ley; debiendo siempre al menos la mitad de sus miembros pertenecer al sector privado, como representantes de empresarios PyMES.
Por otra parte, la Ley crea el Registro Especial de Reestructuración de Pasivos (RERP) y la Caja Compensadora Única federal, a los efectos de simplificar la aplicabilidad de compensaciones de saldos de tributos provinciales a MiPyMES. También regula un Régimen de Conciliación Obligatoria Federal, el que funcionará con carácter obligatorio y previo a la interposición de cualquier demanda laboral.
En ese sentido, expresa que los empleadores de MiPyMEs que cuenten certificado emitido por la Administración Federal de Ingresos Públicos, a partir del mes de inicio de una nueva relación laboral gozarán por dicha relación de una reducción de las contribuciones patronales y estarán eximidos de retener el 70% de los aportes personales establecidas en el régimen general. El beneficio consistirá para los empleadores en que, por la nueva relación laboral no se ingresarán las citadas contribuciones y el setenta por ciento de los aportes personales que correspondan durante cinco (5) años, siendo aplicable a las nuevas relaciones laborales cuando: a) el trabajador se encontrare en situación legal de desempleo, y b) dicha situación se verifica durante los doce (12) meses anteriores a la fecha de registración laboral.
Por otra parte, establece que el presupuesto nacional asignado al financiamiento e impulso de las MiPyMEs de nuestro país no podrá ser inferior al 4% del PBI y habrá un tratamiento impositivo especial. “Los sujetos que encuadren en la categoría de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, según los términos del artículo 1° de la ley 25.300 y sus normas complementarias, gozarán de un tratamiento impositivo especial, de acuerdo a lo establecido en el presente Título, en las formas y condiciones que establezca la reglamentación”, dictamina el texto original de la iniciativa.