La Corte Suprema de Justicia emitió un fallo trascendental en favor de la cerealera Vicentin en una causa relacionada con la determinación del impuesto a las ganancias en exportaciones de productos agrícolas a empresas independientes en países con baja o nula tributación. Este fallo, que fue por unanimidad, representa un revés para la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ya que el Tribunal consideró que la interpretación del ente recaudador no se ajustaba a la ley de impuesto a las ganancias.
La disputa se remonta al año 2007, cuando la AFIP determinó el impuesto a las ganancias de Vicentin correspondiente a los períodos fiscales 2001 y 2002. La diferencia en el monto fue considerable, y la empresa decidió impugnar esta determinación. Tanto el Tribunal Fiscal como la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal respaldaron a Vicentin, lo que llevó a la AFIP a presentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema.
La cuestión central del caso era si Vicentin debía ajustar los precios de exportación de commodities a empresas independientes al índice FOB oficial establecido por la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca. La Corte interpretó la ley de impuesto a las ganancias y concluyó que la AFIP no estaba autorizada para tomar como referencia los precios mayoristas cuando la empresa pudiera demostrar que los precios pactados eran de libre competencia.
En este sentido, la Corte respaldó la decisión de la Cámara, que había valorado la prueba del expediente y concluido que las operaciones realizadas por Vicentin se ajustaban a las condiciones normales de mercado. Además, señaló que los índices de precios establecidos por la Secretaría de Agricultura no tenían como finalidad determinar la ganancia neta de fuente argentina derivada de exportaciones, sino establecer un régimen tributario uniforme para las ventas al exterior de productos agrícolas.
