Según Agustín Monteverde, doctor en economía, profesor del CEMA y consultor, todavía no llegó el momento de liberar el cepo cambiario en Argentina. “Podría ser un tiro en la sien porque realmente las fragilidades que todavía hay son descomunales. Soy partidario de liberarlo, pero en este momento podría ser una libertad tan traumática que nos costara la libertad”, afirmó.
En una entrevista con CNN Radio Rosario, el economista diagnosticó la gestión encabezada por el presidente Javier Milei a cinco meses de iniciado su mandato. “Todavía hay un stock de utilidades pendientes de giro. Si se libera el cepo hoy mismo se presentarían 6.000 o 7.000 millones de dólares a querer irse afuera y quisiera saber cuántas inversiones habrá. Hay un stock de deuda de importaciones de varias decenas de millones de dólares, más el problema de los pasivos remunerables y otros problemas”, indicó.
En este sentido, Monteverde aclaró que el margen de maniobra del gobierno para asumir una medida tan drástica se ve notoriamente reducido: “Por supuesto que es muy sencillo decirlo desde mi posición y no desde el ministerio de economía. Creo que arrancando el mandato podría haber dejado que la economía vuele el primer mes, cuando recién estaba abriendo las puertas de la Casa Rosada. Exponerte ahora a la voladura, estando dentro, sería íntegramente responsabilidad de este gobierno”.
Con respecto al nivel general de los precios, afirmó que deberían ir a la baja en el próximo tiempo. “Acá hubo un apreciamiento en muchísimos rubros pensando que el dólar iba a ir a más de 3.000 pesos. Ya es hora de estudiar bien las ecuaciones de costos y olvidarse de los márgenes de una economía inflacionaria. Cuanto más rápido se acomoden los precios a la baja, más rápido se van a recomponer los niveles de venta y, por lo tanto, los niveles de producción”.
Finalmente, se refirió al contexto en el que se vienen desarrollando las políticas de Milei: “Este gobierno fue elegido con un mandato clarísimo. Nunca en la historia que hemos conocido desde que nacimos hubo un presidente que llegara prometiendo lo que en definitiva quiere llevar a cabo. Al mismo tiempo, en 5 meses no hay una sola ley que le hayan aprobado, esto tampoco tiene precedentes en la historia”.