Junto al presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, y el presidente de Argentrigo, Martín Biscaisaque, el economista Carlos Melconian cerró la edición histórica del congreso A Todo Trigo 2024, la décimo segunda edición del congreso que la Federación de Acopiadores inició hace 20 años y marcó un hito en la agenda. Fueron 2000 personas, más de 38 sponsors, casi un centenar de periodistas y más de 60 oradores en tres salas simultáneas, analizando las variables que marcarán la próxima campaña de cereales de invierno.
“Este es un programa económico con un apretón fiscal y monetario durísimo. En este tipo de programas se puede caer rápidamente en tres trampas habituales: pueden no arreglar el desarreglo de precios relativos, puede terminar en el nivel de actividad en la paz de los cementerios y puede entrar en algún esquema de atraso cambiario, en el camino de bajar la tasa de inflación”, enumeró al comienzo el economista.
“Al que prometió liberación cambiaria y baja de DEX, a ese sí pueden correrlo”. El economista argumentó con números que las retenciones son “insacables”. “La próxima vez que venga un gobernante que les hable de esto sepan que miente”, dijo.
“El mayor activo de este presidente es la falta de oposición. Eso es bueno para el presidente pero no para Argentina. Tiene que haber dos o tres candidatos a presidente. Hasta que no los tengamos estamos jodidos”, dijo al analizar el marco político.
“Hay déficit de gobernabilidad aunque salgan las leyes y se puede seguir así hasta la elección de medio término. Es una oposición desmembrada y sin liderazgo. El presidente no sacó todavía ninguna ley. En la ley fiscal algo hay, pero no cambia nada. Si está, mejor, pero si no está, no está”, expresó y sostuvo que las reservas subieron postergando pagos de importaciones, con 50% de licuación, 30% de motosierra y 20% de pedal (caso tarifas de electricidad).
“En la mega emergencia (que fue exitosa) vale todo, pero en la transición tenemos que ir a otro lado, con un plan macro”, afirmó. “El plan es de apriete fiscal y monetario. La inflación está bajando por ese plan de seca monetaria, va a ir a un dígito duradero. Estos programas basados en ajuste fiscal como venga y “te seco”, en el resultado puede no ser la cura”, analizó.
“Cuando miro el gasto, cayó en pesos reales 8.3 millones. Con 293% de inflación anual, la emisión fue 140. Hay un efecto riqueza negativo”, disparó y expresó que de cara al futuro, hay tres trampas en las que caen los programas que van generando una recesión. “Deberían haber dicho el primer día que éste no era un programa de estabilidad. Primero había que acomodar melones en la caja. Tendrían que haber dicho que cuando estén los melones acomodados se lanzará el programa. No existe en los primeros 100 días poner en marcha un programa. Si vendes eso antes, después quedas esclavo de tus palabras”, dijo.
“Hay olor a atraso cambiario para este sector”, dijo. ¿Estamos más cerca de poder dolarizar? “Rotundamente no. Pero por números que no son culpa de Milei. ¿Se puede salir del cepo y decir cuándo? No saben cuándo”.
Para Melconián, es difícil que el gobierno motorice el consumo y raro que empuje la exportación. También es difícil que bajen los impuestos hasta ¿2026? Para pagar la deuda, se requerirá superávit fiscal y comercial y volver a los mercados en ¿2025?. Otro acuerdo con FMI y desembolsos de organismos.
En conclusión, el economista sostuvo que el verdadero test reformista quedará para después de la elección de medio término. La clave y el corazón de todo es la mejora de la competitividad.