El aire del estadio del Leicester, a la venta en ebay

El mundo de los negocios que se mueven en torno a un deporte como el fútbol no deja de sorprender, con cada día que pasa, al aficionado más experto y con más experiencia que pudiera haber dentro de este sector. Así, en lo concerniente a los productos deportivos, éstos se han convertido en los últimos años en auténticos tesoros objetivos de los cazarrecompensas que no dudan en poner los mismos en conocidos portales de subastas de internet para obtener auténticas fortunas por éstos.

Camisetas, balones, botas de fútbol… cualquier artículo u objeto recuerdo de una determinada hazaña o utilizado en su día por una estrella de este deporte, multiplica el valor de los mismos en estos conocidos portales de subastas online de manera exponencial.

Sin embargo, ello no es óbice para que se sigan produciendo hechos realmente asombrosos en este campo. Así, el título de liga en la Premier League conquistado por el modesto Leicester después de hacerse con una gesta que parecía imposible, ha convertido ya de por sí, y de manera inmediata, en verdaderas reliquias a cualquier producto oficial relacionado con el club. Pero lo de este aficionado británico se lleva la palma.

Un hincha de los conocidos “Zorros” ha puesto en el mercado de subastas a través de un conocido portal de internet un bote que contiene aire procedente del King Power Stadium, recinto donde disputa sus partidos elLeicester. Ya se han vendido dos de estos tarritos de aire a un precio de 30 libras, 38 euros aproximadamente.

Del balón de Beckham a las pelotas de McIlroy, pasando por el chicle de Ferguson

Desde que en el año 2004 un aficionado gallego subastara en un conocido portal de subasta el balón con el que el británico David Beckham falló el penalti en los cuartos de final de la Eurocopa que enfrentaba a Inglaterra y Portugal y que supuso la eliminación de los ingleses por casi 30.000 euros, los fanáticos del fútbol vieron una vía expédita a la posibilidad de obtener un sobresueldo poniendo en las redes objetos procedentes del mundo del fútbol en particular y del deporte en general. 

Desde entonces, cualquier objeto susceptible de ser ofertado para los coleccionistas de los mismos es puesto en subasta por los agraciados poseedores que ven cómo, de manera inesperada, logran obtener unos importantes beneficios a un objeto en teoría sin mayor repercusión que el hecho de ser parte de una historia dentro del deporte, muchas veces, sin contenido alguno. 

Así, hemos asistido a subastas de todo tipo, algunas incluso increibles de concebir, como la subasta del último chicle que masticó Alex Ferguson como entrenador del Manchester United antes de anunciar su retirada dirigiendo por tanto su último partido y que se adjudicó en ¡¡¡500.000 euros!!!. 

En el año 2014 otro agraciado fan, esta vez en el mundo del golf, puso a la venta en una casa de subastas la pelota con la que McIlroy embocó su último hoyo que le dio el título del Open Británico de Golf esta misma temporada y tras cuya consecución arrojó al público. La recompensa para el afortunado: 52.038 dólares.

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