La ciudad de Santa Fe habilitó la posibilidad de prohibir la actividad de cuidacoches… ¿cómo está la situación en Rosario?

El Concejo Municipal de la capital provincial derogó la ordenanza que, si bien nunca se aplicó, buscaba regular las tareas de los "trapitos"

El Concejo de Santa Fe derogó la ordenanza sobre cuidacoches Nº 12.635, que databa del 2019. La misma intentaba regular la actividad en la capital provincial, pero nunca se aplicó. Tras el pedido del Poder Ejecutivo, las tablas dejaron sin efecto esta norma y el intendente Juan Pablo Poletti podría prohibirlos. ¿Y en Rosario cómo quedó la situación?

Los cuidacoches no podrán ni cuidar ni lavar autos en las calles de Santa Fe y quienes infrinjan la prohibición quedarán sujetos a los alcances del Código de Infracciones de la ciudad y del Código de Faltas provincial. También serán pasible del régimen sancionatorio previsto en las leyes provinciales N° 10.703 (Código de Faltas de la provincia), N° 13.744 y concordantes, dice el artículo 3 de la norma sancionada.

Este último punto ofrece detalles de cómo será el accionar de los organismos de control. En casos donde una cuicacoche se encuentre realizando actividades prohibidas un inspector de control municipal debe advertir que no puede realizar dicha acción.

En caso de que persista con su intención, el inspector podrá solicitar la presencia policial y será la fuerza de seguridad dependiente del Ministerio de Seguridad quien efectúe la aprehensión.

En los últimos 45 días, el debate en Rosario se recrudeció por la intención del sindicato en desembarcar en la ciudad.

A mediados de abril, el secretario de la Municipalidad Miguel Tessandori denunció esta posibilidad y se mostró en contra de cualquier tipo de agrupación de “trapitos”. El funcionario había remarcado: “Hay que cortarlo de entrada el tema. Hay intenciones políticas manifiestas de no interpelar un tema que es preocupante, y hasta hay una reacción porque cuando actúas con todo el peso de la ley sobre un tema como este, después aparecen los defensores de la santidad y beatificación de las personas que son delincuentes”.

Días más tarde, el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Provincia de Santa Fe, Lic. Roald Báscolo, echó por tierra la sindicalización: “Si es una actividad prohibida por el municipio, es imposible brindar personería a alguien que va a lucrar con el uso de los espacios públicos de la ciudad”.

Sin embargo, ya en mayo, el referente nacional y secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública, Matías Valdes, indicó que el área legal del gremio está trabajando en un recurso de amparo para que se permita la organización y actividad de cuidacoches y limpiavidrios.

“El sindicato pretende instalarse en la provincia. Empezamos por Rosario porque es una ciudad emblemática. Esta semana teníamos pensado hacer la asamblea constitutiva, pero decidimos postergarla para tratar de llegar a un diálogo con las autoridades municipales”, remarcó Valdés en diálogo con LT8

En esta línea, fustigó los intentos municipales y provinciales para restringir la actividad: “Nosotros tenemos una personería jurídica que es nacional, no hace falta que el Ministerio de Trabajo de Santa Fe nos otorgue algo. Nosotros vamos a trabajar bajo la personería jurídica nacional”.

En tanto, en el Concejo de Rosario ya existe en los pasillos del Palacio Vasallo un proyecto para prohibir la actividad. Fue presentado por Federico Lifschitz luego de conocerse el dato que, en casi cinco meses, entre octubre y mediados de febrero, el 911 recibió 1.510 llamadas de quejas ante el accionar de “trapitos”.

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