Con un 40% de la soja de primera aún sin recolectar, los pronósticos alentadores indican una disminución de precipitaciones, muy por debajo de las expectativas previas. Los registros más significativos fueron mínimos en el último fin de semana, con apenas 2,4 milímetros en General Pinto, y en el resto, las lluvias se mantuvieron en cantidades ínfimas.
Las lluvias del último fin de semana
Esta tendencia apunta a una breve inestabilidad climática, probablemente acotada a un día, seguida de la entrada de un frente frío hacia el miércoles, que confirmaría el buen tiempo para la cosecha durante la primera semana de mayo. Si este frente resulta ser de gran impacto, con temperaturas cercanas a las heladas, podría incluso ser más beneficioso para las labores agrícolas.
Por otro lado, el frío también juega un papel crucial en la lucha contra la chicharrita del maíz, un insecto que ha preocupado al sector por su expansión en territorio argentino. El reciente frente frío ha dejado temperaturas por debajo de los 4°C en gran parte de Buenos Aires y La Pampa, temperaturas que la chicharrita no puede resistir. Esto podría significar una desaceleración en su crecimiento poblacional, que ha llegado a ser diez veces superior a lo habitual en algunas áreas.
Aunque no se prevé un invierno particularmente frío este año, las temperaturas podrían oscilar en torno a los valores medios o incluso superiores, según dijo la semana pasada el consultor Alfredo Elorriaga. Sin embargo, el frío actual es una buena noticia para el sector agropecuario, ya que podría contribuir a controlar la plaga y permitir avances significativos en la cosecha.
En este contexto, la Bolsa de Comercio de Rosario mantiene su estimación de 50,5 Mt de maíz para Argentina, con una reducción del 11,4 % atribuida a la presencia de la chicharrita, aunque no descarta que este porcentaje pueda aumentar. (BCR)