El canciller Héctor Timerman afirmó que el Gobierno Nacional llevará adelante medidas en el ámbito del sistema multilateral de comercio frente a la decisión del gobierno español de cerrar las importaciones de biodiesel a toda la producción que no sea europea, por considerarla “discriminatoria y proteccionista”.
En una misiva difundida hoy por Cancillería, Timerman se dirige a su par español, José Manuel García Margallo y Marfil, para informarle que ”el Gobierno argentino desea expresar firmemente su preocupación bajo el entendimiento de que dicha norma, de evidente corte discriminatorio, tiene por objetivo resguardar la industria europea de la competencia con los productores argentinos, quienes elaboran este combustible de manera sumamente eficiente, gracias a la estructura productiva del sector y a las importantes inversiones realizadas en los últimos años”.
El canciller planteó que Argentina “entiende que la exclusión de sus productores del mercado español de biodiesel constituye la continuación de una política ilegítima y proteccionista“. Asimismo, destacó que las exportaciones de este combustible a España cayeron en los primeros nueve meses del año 70 por ciento interanual “comprometiendo de forma directa más de 2.000 puestos de trabajo”.
Por otro lado, el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), Luis Zubizarreta, aseguró hoy que “están paradas” las plantas dedicadas a la producción de biodiesel por las restricciones tomadas por la Unión Europea, a la que se sumó España con medidas adicionales.
En tal sentido, Zubizarreta pidió al Gobierno Nacional la adopción de medidas para incrementar la demanda doméstica que permitan minimizar el parate. El empresario del sector aceitero manifestó que esto le permitiría a las fábricas comercializar “hasta unas 700 mil toneladas” en el mercado local, cifra que ascendería a “la mitad del volumen anual que se vendía a Europa”.
La decisión de la Comunidad Europea de elevar por arriba del 20 por ciento el arancel externo aplicado para el biodiesel extracomunitario puso en jaque a todo el sector. A ello se sumó la decisión de España de trabar el ingreso de biodiesel que no sea de origen europeo, lo que afectó a una producción argentina valuada en unos 800 millones de dólares anuales.
El titular de Carbio manifestó que la posibilidad de ingresar biocombustible a Estados Unidos resulta “muy difícil” por “las restricciones logísticas” planteadas por las autoridades de ese país, que mantienen “exigencias y aprobaciones ambientales” que deberían ser tramitadas por la Argentina.
Según Zubizarreta, el gobierno podría adoptar medidas para el mercado interno. “Hemos hecho pruebas con motores y toleran hasta un 20 por ciento de biodiesel, funcionando hasta 100 mil kilómetros sin problemas técnicos. Por ello, la maquinaria agrícola y el transporte no tendría problemas, mientras que los motores chicos, es decir los autos estándar, deberían tener un corte más bajo, pensamos en un tope del 15 por ciento”.
Fuente: Fortunaweb
