El clima no acompaña. Las lluvias y la humedad han demorado el ingreso de la soja. Además, se ve mucha cautela entre los productores, para “no gastar de más”. “Venimos de una campaña anterior muy difícil y en esta se encuentran cosechando, para después tomar decisiones de venta”, evaluó Fernando Botta, de Agrobrockers.
Para el especialista en el mercado de granos y productor agropecuario, “si miras la estadística de liquidaciones, viene bastante bien teniendo en cuenta las características del año”. En Enero se liquidó un 64% más que el año pasado y en Febrero un 132% más. En marzo un 22% más y el grueso de liquidación se dará en Abril, Mayo y Junio. En este momento, se conjugan los precios muy bajos (a igual toneladas vendidas el precio es menor) y la cosecha de soja que viene bastante tranquila por el clima. “Más que retención por parte de los productores veo una gran cautela, porque los números en el campo no sobran y hoy necesitas una gran muñeca administrativa para sacar la campaña adelante y que el número sea bueno”, apuntó Botta.
“Los números no son atractivos para que tengamos un boom de ventas, y los productores van administrando las ventas racionalmente”, agregó el experto.
Asimismo, dijo que no ve productores con expectativa en una devaluación. “Lo que se ve es una gran cautela en la administración de los fondos del agro, muy acostumbrado a moverse con su moneda dura, soja por soja, que trata de cuidarla y cambiar quintales por quintales; si debe mil quintales de alquiler, guarda mil quintales; no veo especulación a la vista”, reiteró. “El ritmo de cosecha es más lento, los rendimientos son dispares y me parece que el factor común es cautela y seguir de cerca los precios, que son bajos”.
Campaña “buena”
Para Fernando Botta, de Agrobrockers, la campaña es de buena a mediocre, lejos de la campaña extraordinaria que se esperaba. “En soja hay lotes con muy buenos rendimientos, otras zonas algo más complejas; el maíz claramente tiene serios problemas porque el de segunda perderá unas 10 millones de toneladas de producción”, ilustró.
Lo cierto es que, si bien es relativamente mucho mejor que la campaña pasada, “combinada con un precio bajo a nivel internacional y un tipo de cambio revaluado, estamos ante una campaña entre buena y mediocre”.
El reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario parece abonar las declaraciones de Fernando Botta. El dosier indica que, considerando los cinco principales complejos del agro (soja, maíz, trigo, girasol y cebada), la proyección de exportaciones para el 2024 perfora los USD 30.000 millones y se ubica en USD 29.300 millones. Si bien esto implica una recuperación de USD 5.700 millones, el valor de lo exportado por estos productos quedaría USD 1.700 millones por debajo del promedio del último lustro.
