Tener o no tener malezas resistentes y tolerantes no es lo mismo, su control puede costar entre 50 y 100U$S extra por hectárea, lo que afecta fuertemente la rentabilidad de muchos sistemas productivos, dejando a algunos debajo de la línea roja.
Como la prevención sigue siendo una herramienta eficaz y de muy bajo costo, es que resulta importante tener información acerca de qué malezas difícil hay en cada zona y así incrementar las medidas que dificulten el ingreso a un lote en cuestión. Así, en el año 2013 REM mapeó por primera vez las malezas resistentes y principales tolerantes de Argentina.
Esta información fue muy valorada y sigue siendo la referencia a nivel nacional. Dada la dinámica de las malezas, en el 2015 se actualizó esa información y se avanzó incluyendo las nuevas resistencias determinadas luego de 2013 y se diferenciaron mejor algunas especies que en la primera versión se incluyeron juntas. En definitiva, este segundo mapeo abarcó 24 malezas en total, que incluye 18 biotipos resistentes y 6 especies tolerantes, lo que significa un 70% más de información. Los mapas incluyen información de 193 partidos y departamentos de 10 provincias argentinas, lo que representa prácticamente la totalidad del área agrícola del país. Para obtener esta información se consultó a 200 asesores y 15 referentes distribuidos en toda esta geografía.
¿Qué resultados se obtuvieron?
Los mapas permiten ver la presencia de las 24 malezas en cada partido o departamento. En el ranking de las 10 malezas de mayor presencia se encuentran: Rama negra, Flor de Santa Lucía, Sorgo de alepo, Capín, Pata de Ganso, Chloris y Trichloris, Raigrás, Borrerias, Yuyos colorados y Gomphrenas.
Pero los mapas permiten además comparar la situación actual con la anterior, de 2013, viendo el grado de avance de cada especie. Resumiendo esta información, se observa que la mayoría de las malezas mapeadas hay incrementado su presencia entre un 10 y un 50%.
Respecto a qué zonas empeoraron su situación, podría decirse que cada maleza tuvo un crecimiento diferente, moviéndose algo hacia al norte las que se ubicaban mayormente al sur, como el Raigrás resistente, y hacia el sur las que se ubicaban en el centro norte, como los Chloris, mientas que el Yuyo colorado que se ubicaba mayormente en el centro-oeste se movió hacia el norte, el este y el sur.
Finalmente, queda claro que las malezas son un problema en toda el área agrícola del país, con diferentes gravedades y espectro de malezas entre zonas, pero con dificultades en todos lados. No obstante es importante recordar que si bien los mapas muestran una gran dispersión de las diferentes especies, esto no significa que todos los lotes estén infectados en una zona marcada con presencia, por lo que hay mucho trabajo por hacer todavía. Por último, aunque ya tengamos presencia de una o más malezas difíciles en un lote, se debe seguir haciendo prevención para que no ingresen más malezas difíciles, ya que cada una es una complejidad y un costo mayor a afrontar y que resultará difícilmente reversible. (Fuente: REM – Aapresid)