Desde el 2010 (año en que dio comienzo el corte obligatorio de biodiesel con gasoil en Argentina), el consumo de biodiesel se duplicó en el mundo, pasando de 26 a más de 52 millones de toneladas anuales, mientras que en Argentina se redujo más del 40%, producto de pésimas políticas intervencionistas del mercado.
Entendemos que en su capítulo sobre biocombustibles, el Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos que presentara el ejecutivo y fuera aprobado en general por la mayoría en la HCD, otorgaba un horizonte de crecimiento, además de desregular y promover las bases de una Argentina más competitiva.
Argentina necesita terminar con un sistema anti mercado de cupos y precios en biodiesel que es costosísimo para el consumidor y no existe en ninguna otra parte del mundo, hay que lograr que el congreso sancione una nueva ley que promueva la libre competencia y el crecimiento del biodiesel, en favor de la competitividad de nuestra economía y del medio ambiente; y que permita:
• Elevar el corte obligatorio al B15, para marzo del 2025 y continuar los posibles incrementos en convergencia con el mercado brasileño, atendiendo a la similitud tecnológica del parque automotor de ambos países y aprovechar las experiencias de uso que se puedan tener a nivel regional.
• Permita la participación de todas las empresas productoras de Biodiesel en el Corte Obligatorio del Mercado Interno.
• Promueva un mercado de Libre competencia, sin restricciones o segmentaciones en la menor medida posible.
Esto podrá brindar la oportunidad de ofrecer biodiesel de mejor calidad y a mejores precios para todos los argentinos, saliendo del actual esquema discriminatorio y discrecional