El Centro de la Industria Lechera emitió un comunicado frente al actual fenómeno climático, por todos conocido, que ha asestado un duro golpe a la cadena láctea argentina, que ya atravesaba una crisis con escasos precedentes.
“El carácter extraordinario del fenómeno natural, por el que aún estamos transitando y cuya finalización no tiene fecha cierta, se explica por una combinación poco frecuente de registros de lluvias inusuales impactando sobre un área geográfica de gran amplitud, que se estima cubre cerca del 80% de la zona de producción lechera”, dijo el CIL.
Los industriales apuntaron que, la consecuencia obvia, aún hoy muy difícil de medir en toda su magnitud, es una sensible merma de la producción de leche a nivel de tambos, y consecuentemente una fuerte caída tanto de la industrialización como de la oferta de productos lácteos. Las primeras estimaciones a nivel nacional -que seguramente se corregirán a la baja cuando cierre el mes- arrojan para abril caídas del orden del 15% frente al mes anterior y de entre 20% y 25% versus abril de 2015. En Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos estas mermas son muy superiores.
En esta emergencia generalizada, tanto el gobierno nacional como los gobiernos provinciales de las jurisdicciones afectadas, están implementando de forma articulada una batería de herramientas de ayuda extraordinaria para los productores y las industrias comprometidas.
El CIL admitió que la producción primaria, “sin dudas el eslabón que sufre con mayor crudeza el impacto devastador de este desastre climático, se debate en muchos casos entre la continuidad o
el cierre de tambos”. Los industriales estiman que, aquellos que logren resistir, verán menguada su capacidad productiva no sólo para lo que resta del año, sino también para el venidero.
En esta coyuntura crítica, en que las relaciones de oferta y demanda cambiaron drásticamente, “la industria láctea buscará por todos los medios una sensible mejora del precio al productor de leche, tan necesaria como urgente dados los motivos ya expuestos en los párrafos precedentes”.
Asimismo, la entidad solicitó “al resto de la cadena láctea, y a los consumidores en particular, la máxima comprensión ante esta delicada como crítica situación por la que está atravesando nuestro sector”.