Según Gabriela Ortiz de Urbina, la presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario, los valores de compraventa de propiedades usadas se ubican en un piso histórico. De acuerdo con sus dichos en CNN Radio Rosario, desde 2019 los valores del segmento han bajado hasta un 40%. Mientras tanto, los departamentos a estrenar muestran signos de rebote en sus valores, impulsados por el desfasaje entre la inflación y el tipo de cambio.
Ortiz de Urbina afirmó que actualmente se están cerrando operaciones por montos más bajos de lo habitual, rondando los 80 o 100 mil dólares. “Estamos viendo un rebote positivo y las consultas que tenemos en general de nuestras inmobiliarias son asiduas, especialmente en los productos usados. Aquel que ha podido tener un dinero ahorrado en dólares, es preferible invertirlo en una propiedad que va a tener un rebote”, comentó.
No obstante, aclaró que la disminución de los valores de las propiedades no ha sido la misma en determinadas zonas. Por caso, mencionó Funes y Roldán como dos puntos que siguen traccionando la demanda, con valores más elevados. El centro rosarino, luego de la emigración estimulada por la pandemia, muestra una recuperación de la demanda: “En algunos casos, la gente vuelve, pero por una cuestión económica y no de estilo de vida propiamente dicho”.
En lo que respecta al mercado de alquileres, la titular de COCIR espera que se pueda cubrir la demanda si se mantiene la tendencia creciente de la oferta de propiedades. “Hoy tenemos 1.200 departamentos en alquiler en Rosario, según la plataforma colaborativa PROPIA. Al 21 de diciembre, teníamos 500”, contó.
Según su parecer, el DNU tuvo una influencia positiva en los propietarios que parecen más ávidos de cerrar contratos. Sin embargo, “las inmobiliarias tienen un rol muy importante a la hora de acomodar a ambas partes y encontrar el índice que se ajuste a la realidad de una familia que quiera ingresar a la vivienda, y también que al propietario le sea un alquiler redituable”.
Actualmente, explicó, “se sugiere que los índices sean chequeables por nosotros y por la gente particular, como el CAC, el ICL o el IPC”. La especialista indicó que el ICL es el más recomendable por involucrar la variación salarial en su cálculo, por lo cual “se condice con la realidad, más que nada si los ajustes se acuerdan cada tres o cuatro meses”.
Por último, Ortiz de Urbina se refirió a la situación de los locales comerciales. El último estudio presentado por COCIR, correspondiente al mes de diciembre, arrojó una vacancia promedio del 11% para Rosario. Sin embargo, luego de las primeras medidas económicas impulsadas por el gobierno, el pronunciado salto inflacionario y la caída del consumo tras el estímulo de los festejos navideños, hacen pensar en un incremento del guarismo. “En junio tendremos un nuevo relevamiento para comprobar qué pasó después del DNU”, adelantó.