Pasó algo más de un mes desde la derogación de la Ley de Alquileres a manos del DNU Presidencial y rápidamente el mercado se vio sacudido por esta medida. Las unidades para renta volvieron a aparecer y eso permitió diversificar la oferta y ordenar la demanda, algo visto con buenos ojos por los corredores inmobiliarios.
“Fue muy beneficioso para el locatario y para el inquilino encontrarse con un mercado desregulado debido a que se ha incrementado la oferta notablemente. De un número muy chico de unidades que teníamos disponible en los primeros días de diciembre, a tener hoy una cartera con distintas ofertas, tanto sea monoambiente, un dormitorio, dos dormitorios e incluso tres dormitorios”, confió a ON24 Andrés Gariboldi, titular de Dunod Propiedades.
En números, aseguran que el crecimiento de la oferta de un mes a otro ha sido del 50 por ciento, superando incluso las expectativas puestas en este cambio. “Esto permite que aquel que quiera alquilar tenga un acuerdo de negociación, tenga posibilidades de encontrar algo próximo a su colegio o próximo a su lugar de trabajo y elegir las mejores unidades. Y desde el punto de vista del locador hoy puede alquilar en plazos un poco más cortos, con actualizaciones ligadas a la inflación y las paritarias. Se va logrando un equilibrio”, argumentó el ex Presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario.
De acuerdo a los primeros resultados que arrojó esta desregulación, hoy los contratos promedios se están cerrando por 24 meses, con actualizaciones trimestrales o cuatrimestrales, aplicando el Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir, el número que refleja la inflación mensual. En promedio, un monoambiente se está cotizando en Rosario en el orden de los 100 mil pesos; un departamento de un dormitorio entre los 130 y 140 mil pesos; y uno de dos dormitorios entre 180 y 200 mil pesos.
A medida que las unidades vuelven a estar disponibles para alquiler, todo el mercado empieza a encontrar un equilibrio, y los precios también. En ese sentido, Gariboldi puntualizó: “Al tener una mayor oferta, para poder alquilar el inmueble tenés que estar dispuesto a escuchar una propuesta. Podés tener un margen de negociación como inquilino. Te permite que veas varias unidades, compares y elijas por precio y por producto. Mientras que antes, como no había, tenías que directamente alquilar eso”.
Por otra parte hizo referencia a los tipos de unidades que se volcaron nuevamente al mercado. “Lo que más vemos son departamentos que estaban a la venta y no se podían vender. Sobre todo unidades chicas, monoambientes y departamentos de uno y dos dormitorios. La gente decidió no venderlos, teniendo en cuenta el contexto recesivo que había y que no se quería alquilar por el plazo mínimo que te exigía la ley, que era de 36 meses por ajuste semestral.
EXPECTATIVAS POR VENTAS
Mientras el reordenamiento del sector alquileres es una realidad, también las ventas comienzan a ser vistas como un patrón de cambio. “Por ser enero, estamos recibiendo un buen número de consultas. Creemos que de mantenerse esto a nivel de mercado locativo va a volver al mercado de la compra y venta del inversor, que era alguien que se había prácticamente alejado, porque veía muy desventajoso el tema locativo”, expresó el titular de Dunod Propiedades.
Los valores de las unidades se mantienen deprimidos y resulta tentador invertir en inmuebles en este contexto y teniendo por delante también lo que se avizora como una cosecha récord en el campo, lo cuál históricamente reactivó el mercado inmobiliario.
En ese sentido y teniendo en cuenta las expectativas para este año que recién comienza, Gariboldi cerró: “Si tenemos un marco jurídico como el actual, tiene que haber un cambio de ciclo. Veníamos con un ciclo descendente, con baja demanda, y podríamos llegar a decir que terminó un período de 5 años de decadencia y podemos pensar en un mercado inmobiliario con perspectiva de crecimiento para el año 2024”.