Con el 20% del maíz cosechado, se han hecho ajustes positivos tanto por las muy buenas condiciones de los cultivos sembrados en fechas tardías, como por el rinde que arrojan los tempranos, lo que repercute en la cifra de producción del cereal. En esta nueva estimación se considera un rinde promedio nacional de 76,7 qq/ha, que resulta superior a los 75,2 qq/ha estimados en el informe pasado. Se mantiene el área total sembrada nacional de las 4,26 M ha, de las que se resta un millón para otros destinos distintos de la cosecha para comercializar. De esta manera, la producción nacional es estimada en 25,0 millones de toneladas, lo que significa un incremento de 2 puntos sobre el anterior guarismo.
Los ajustes positivos que más se destacan fueron los de las provincias de La Pampa y Córdoba, llevándolos a 65,8 qq/ha (3,8 quintales más que en la estimación de marzo) y 88,7 qq/ha (3,4 quintales más), respectivamente. En Santa Fe los rindes cosechados y las expectativas se ajustan con 1,2 quintales más. En Buenos Aires, el potencial de maíces siembra temprana y tardía posibilita incrementar en más de medio quintal el rinde unitario a nivel provincial. Se resumen los datos por provincia en el cuadro que sigue.
Fuente: GEA