Algunas de las medidas anunciadas ayer por el ministro de Economía Luis Caputo son especialmente relevantes para el sector importador. Con un dólar oficial a 800 pesos y la remoción del régimen SIRA, referentes del rubro como Sergio Jure, de Jure Accesorios, aseguran que se avecina un mercado con alta oferta y una demanda en recesión. De momento, los aumentos que se esperan en el sector de autopartes giran en torno al 50%.
Con las nuevas disposiciones, la mayoría de los importadores calcularán un dólar de 940 pesos. El valor surge de sumar a los 800 pesos del oficial, un 17,5% del Impuesto País. No obstante, el impacto en precios, si bien será ostensible, no alcanzará a la variación del tipo de cambio. “Muchos importadores ya calculaban un dólar de entre 600 y 700 pesos, así que los aumentos están alrededor del 50%”, explicó.
En cuanto al nivel de actividad comercial, el empresario dijo que “hasta ayer se vendía normalmente”, pero que hoy ya hay un fuerte freno. Ante el nuevo panorama, auguró un cambio en el comportamiento de los clientes, con un menor componente especulativo y más cautela.
Entre los anuncios de Caputo también figura la remoción del sistema SIRA de autorización de importaciones. Ahora, el esquema pasará a ser enteramente automático, sosteniendo un plazo para el giro de divisas a los proveedores. “Este esquema es una gran solución, lo más normal que se puede hacer”, calificó Jure.
“Con un dólar alto, si se decide importar un producto, implica que en Argentina no se fabrica, con lo cual, ninguna industria debería verse afectada. Por otro lado, con SIRA se generaban monopolios, quienes traían mercadería eran siempre los mismos; hoy puede haber más competencia y, así, el precio tenderá a regularse hacia abajo”, afirmó.
Más allá del panorama de expectativas positivas acerca del nuevo régimen, el empresario prevé meses venideros de cautela. El sector deberá enfrentar una demanda recesiva a causa de la pérdida de poder adquisitivo de los clientes. “Vamos a tener que acompañar, tratando de conseguir mejores precios y buena financiación. Con el panorama que hay, no será un buen negocio hacer stock. Muchos proveedores estarán necesitados de venta y saldrán con ofertas. En este contexto, el comercio tendrá que mantenerse líquido”, concluyó.