Más productores locales invierten en campos extranjeros en busca de estabilidad y retornos

“La diversificación puede estabilizar rendimientos en momentos de crisis”, consideran especialistas inmobiliarios en campos y estancias

Mercados cambiarios complejos, dólar inestable, alta inflación, escasas políticas de mediano y largo plazo, y decisiones administrativas de los diferentes gobiernos que afectan el sector rural: son algunas de las razones que han llevado al productor argentino a diversificar sus inversiones en campos extranjeros.

“Hoy, los productores argentinos cargan en su ADN más de 100 años de historia de producción agropecuaria, por lo que su presencia en campos extranjeros contribuye a un constante mejoramiento en la agroindustria de otras naciones”, sostuvo Federico Nordheimer, CEO de Nordheimer Campos y Estancias, inmobiliaria rural con venta de campos en países como Uruguay, Paraguay, Bolivia y Estados Unidos.

De acuerdo con el especialista, cada país de la región tiene sus bemoles, por lo que, como en todo negocio, el país a elegir va a depender del perfil del inversor y obviamente la relación entre riesgo y retorno.

En ese sentido, indicó que Uruguay es uno de los países más estables de la región, con menos retorno pero con mayor estabilidad. Paraguay, en tanto, es una frontera nueva que representa mayor retorno, aunque “si bien la gente tiene sus resguardos, los resultados de crecimiento y estabilidad de inflación son muy alentadores”.

Bolivia, por su parte, en los últimos meses ha presentado dificultades políticas que lo hacen más inestable; tiene valores de tierras muy competitivos. A su vez, como primera opción, “está siempre Estados Unidos”, que es uno de los países más estables y con buen retorno. “La barrera está en su lejanía, la cultura y también el idioma”, señaló.

“Invertir en otras regiones y países ofrece beneficios significativos, como estabilidad económica y precios sin retenciones. Empresas argentinas exitosas como Adecoagro, Cresud y Los Grobo que tienen campos en Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia, así lo demuestran”, apuntó el empresario.

“La diversificación puede estabilizar rendimientos en momentos de crisis. Sin embargo, es fundamental enfatizar en la importancia de estrategias de mitigación de riesgos. Comprar propiedades de calidad, diversificar tipos de campos y adoptar un enfoque a largo plazo son clave para minimizar riesgos”, explicó.

INCURSIÓN

Los productores argentinos tienden a iniciar su incursión en el extranjero con campos agrícolas, gracias a su menor complejidad en comparación con campos ganaderos. Factores como el clima y la familiaridad con ciertas regiones son determinantes al seleccionar países para invertir. Mientras que la adaptación gradual, entendiendo el sistema y la idiosincrasia local, se promueve como estrategia inicial para más adelante pensar en un expansión.

“En el mercado actual, la diversificación de inversiones en distintos campos y países es esencial para enfrentar la volatilidad económica global. Aunque algunos países pueden destacarse en ciertos momentos, la estrategia es diversificar y pensar a largo plazo. Así como los productores diversifican cultivos en sus propios campos para mitigar riesgos climáticos y de precios de los commodities, los inversores argentinos buscan variedad geográfica para optimizar sus carteras y asegurar rendimientos sostenibles”, concluyó Nordheimer.

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