El mercado automotor parece ir poniéndose al día lentamente con los concesionarios, que veían cómo mes a mes les iban llegando unidades a cuentagotas, producto de las complicaciones que rigen para importar, principalmente.
“Los salones estaban quedando cada vez más vacíos, porque durante dos meses no hubo autorizaciones SIRA, por lo que solo entraron las que habían quedado rezagadas de mayo o junio. Ahora se está normalizando”, indicó a ON24 el representante para Santa Fe de Acara (Asociación de Concesionarios Automotores de la República), Jorge Pesado Castro. “Llegaron a haber 15.000 unidades demoradas en el Puerto de Zárate, que se liberaron en septiembre y que recién ahora están empezando a llegar”, subrayó.
Consultado respecto a la disponibilidad de modelos, el empresario indicó que “es muy variable” dependiendo de la marca, pero aclaró que “todo lo que viene del Mercosur se está abasteciendo” y recalcó que las unidades de alta gama, que deben ser importadas con dólares propios de la terminal”, siguen siendo las más complicadas.
A su vez, la producción nacional de vehículos alcanzó las 56.750 unidades, lo que representó un 8,7% por sobre el volumen de septiembre de 2022 y un 10,6 % menos que agosto de 2023, según el último informe de la Asociación de Fábricas de Automotores.
Pesado Castro ratificó este aumento, pero expresó que “había bastante atraso” en la entrega. “Los cupos que teníamos mensualmente los concesionarios se nos habían disminuido drásticamente para que los planes de ahorro tengan más disponibilidad; de hecho, algunas terminales se han convertido en monoproducto”, explicó.
Además, el empresario local señaló que, a raíz de la devaluación del 20% y el impuesto a las importaciones, además de la galopante inflación que rige en el país, las unidades aumentaron entre un 15 y 20% en promedio entre agosto y septiembre, por lo que eso también afectó a la baja la demanda de quienes no estaban dolarizados.
La buena noticia viene del lado del sector agropecuario, cuyo derrame habitual sobre el segmento pick up “estaba deprimido” por la sequía y ahora “está reaccionando”, apuntó Pesado Castro. “El campo está empezando a adquirir algunos productos, pero estuvo seis meses parado”, aseveró.
Ante este escenario, hasta septiembre se habían patentado unos 350.000 autos y se calcula que, de no mediar ninguna eventualidad política-económica por fuera de los parámetros normales, el mercado finalizaría el año con unas 420.000 unidades comercializadas, lo que sería una cifra positiva respecto al 2022, cuando se alcanzaron 405.000, adelantó Pesado Castro.
REDACCIÓN ON24
