Este documento ha sido preparado para la “Hemeroteca virtual” de la Diplomatura “Leonardo Da Vinci” del Consejo Profesional de Cs. Económicas de Capital Federal. Su autor fue partícipe de esta historia y da testimonio de lo que escribe por haber sido discípulo de tan egregio protagonista. Sugiere a las autoridades académicas de la Diplomatura que las nuevas autoridades del INDEC conozcan este “paper”.
1. ESPERANZA DE RESTAURACIÓN
La reciente y sabia designación del Dr. Jorge Todesca para normalizar las estadísticas oficiales, trasciende ampliamente la propia emoción de estos dos honestos profesionales, por razones que ellos mismos quizás no mencionen por recato y pudor personal.
Viene a recuperar la nobleza estadística, después de la obscena imposición de la mentira estadística, por la cual entraron la falsedad, el caos y la destrucción en la vida económica de los argentinos.
Pocos fueron los ciudadanos informados, que se indignaron cuando el gobierno nacional de Néstor Kirchner, por medio de un grotesco personaje, destituyó a excelentes funcionarios e introdujo en el INDEC una patota de incultos militantes con la instrucción de adulterar las estadísticas económicas y sociales para sostener un falso relato político.
El desmantelamiento del INDEC ha sido una afrenta para los argentinos pero, sobre todo, para los rosarinos, ya que este operativo de barbarie significó un ultraje a nuestra ciudad de Rosario.
Porque el INDEC y su prestigio científico mundial dependieron de un núcleo de ilustres rosarinos que brindaron generosamente su inteligencia sin pedir nada a cambio. Este Informe se presenta como un merecido homenaje a su memoria; por su ciencia y humildad.
2. ORÍGENES DEL INDEC.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos se creó por ley 17.622 del año 1968. Dependía del P.E y su misión era diseñar y dirigir el SEN (Sistema Estadístico Nacional) confeccionando estadísticas confiables y objetivas (es decir no manipuladas y que no pretendan representar cuestiones o intereses intencionales, denominadas “abstract statistics” en inglés).
En realidad, sus orígenes surgieron mucho antes, en 1944, cuando el Gobierno militar del Gral. Edelmiro J.Farrell se encontró con una grave crisis económica como consecuencia de la IIª Guerra Mundial. Argentina exportaba alimentos a todo el mundo, especialmente Inglaterra y acumulaba divisas y oro que no podía repatriar porque estaban bloquedas en Londres como consecuencia de la Guerra. Al mismo tiempo carecíamos de productos manufacturados por no tener industria liviana ni pesada. Éramos un país agroexportador, con el que llegamos a ser, en 1948, el 2°acreedor mundial después de EE.UU. con sus onerosos contratos de “préstamo y arriendo” a los países aliados. En 1949 disponíamos, en el tesoro del Banco Central, de 1.540 tt. de oro de buena entrega y también éramos la 2ª nación en tenencia áurea.
Preocupados por el giro de la guerra, que al principio favorecía al Eje y luego a los aliados, después de la batalla de Stalingrado, el gobierno militar decidió crear un Consejo Nacional de Estadísticas y Censos para hacer inteligencia sobre los acontecimientos mundiales y prevenir su repercusión sobre la economía nacional. Ese Consejo, a su vez dependía del Consejo Nacional de Postguerra, integrado por las tres fuerzas armadas.
Ello implicaba que el “INDEC” surgía como necesidad estratégica para contar con un “sistema de inteligencia económica”. Su demolición a cargo de Guillermo Moreno y su patota, significó que después de 60 años, Argentina destruía uno de los dos pilares de un gobierno sustentable. El otro pilar, también abatido, era el Banco Central. Ambos hechos fueron muestra cabal del desvarío y barbarie dominantes durante una década.
Sin un sistema de inteligencia económica sólo es posible gobernar a tontas y locas. Desde diciembre de 2006, la destrucción del INDEC y la consciente falsificación de las estadísticas, hicieron que el gobierno del matrimonio Kirchner dejara de estar en condiciones de enfrentar las contingencias inesperadas y no pudiera neutralizar las incidencias de las crisis externas sobre nuestra economía.
3. VINCULACIÓN CON ROSARIO
El prestigio científico que, desde el principio, adquirió el INDEC a nivel mundial, estuvo relacionado con la Escuela de Estadística Matemática fundada en la Facultad de Cs.Económicas de la Universidad Nacional de Rosario.
Fue el prof. Carlos Eugenio Dieulefait (1901-1982) quien organizó el Consejo Nacional de Estadísticas y censos en 1944, contando con un ayudante de lujo, Raúl Prebisch, que era encargado de estadísticas en la Sociedad Rural y discípulo del célebre economista ingº Alejandro E. Bunge. Este ingeniero Bunge fue director de la “Revista de Economía Argentina” y autor del libro “Una Nueva Argentina, 1943, cuya lectura conviene reiterar porque anticipó los graves problemas de las economías regionales y la concentración de pobreza en el Conurbano, provocados por la migración de poblaciones de “cabecitas negras” al Gran Buenos Aires. Bunge, también fue profesor de Federico Pinedo y Antonio de Tomasso, dos brillantes ministros de Hacienda de la Nación.
Junto al prof. Dieulefait actuaron como consultores los españoles José Figuerola (ex funcionario del gral. Primo de Rivera), Enrique Cansado (prof.en la Universidad de Chile) y el italiano Corrado Gini (refugiado de guerra) autor del “coeficiente Gini” mundialmente utilizado para medir la dispersión en la distribución del ingreso. Posteriormente Dieulefait dirigió el 4º Censo Nacional de Población, Vivienda y Actividades Económicas (1947) el de mayor jerarquía científica realizado en el país, durante la 1ª presidencia de Perón.
En 1932, Carlos E. Dieulefait había creado el Instituto de Estadística Matemática de Rosario, uno de los más prestigiosos del mundo, base de la carrera de Estadístico Matemático iniciada en 1948, única existente hasta hoy en el país.
Dieulefait integraba un grupo de matemáticos de excelencia agrupados alrededor de la revista “Mathematicæ – Notæ” junto con José A. González Galé, Argentino Acerboni, Beppo Levi, Enrique Gaviola, Sixto Ríos, Claro Cornelio Dassen, Luis Santaló, Julio Rey Pastor, Antonio Monteiro, Mischa Cotlar, Fausto Toranzos y Filadelfo Insolera.
4. PRESTIGIO CIENTÍFICO INTERNACIONAL
Por el valor científico de sus trabajos, el profesor Carlos E. Dieulefait fue designado fellow, miembro honorario y emérito, vicepresidente y presidente de las más importantes instituciones mundiales de Estadística:
* Société statistique de Paris, 1936
* International Econometric Society, London, 1937
* I.S.I. International Statistic Institute, Washington, 1940
* I.B.G.E. Instituto Brasileiro de Geografía e Estatística, Río de Janeiro 1944
* Education Statistical Commission, PanAmerican-Union, Washington, 1946
* Sociedad Internacional de Biometría, 1947
* Organizador Biblioteca estadística teórica y aplicada, Washington, 1949
* S.A.E. Sociedad Argentina de Estadística, Buenos Aires, 1952
* Commission internationale sur dictionnaire démographique, Paris 1953
* Conferenza internazionale de Statistiche, Roma, 1953
* International Union for the Scientific Study of Population, 1953
* Sessão de metodologia estatística, Petrópolis, 1955
* Royal Statistic Society, London, 1955
* Société de recherche sur les opérations de la France, Paris, 1957
* Statistical Mathematics Institute of the US, Washington, 1958
* Internationaal Instituut voor de Statistiek, La Haya, 1960
* Editor de Biometric Magazine (London), Metro (Roma), Comptes Rendus
(Paris), Revista Brasileira de estatistica (Rio Janeiro), Estocástica
(Buenos Aires) y Annals of mathematical statistics (Washington), 1962 a 1982.
Bajo su dirección se publicó en Rosario la colección de obras científicas del IASI (Inter-American Statistical Institute) en inglés y español, a cargo de la vieja imprenta Fenner, hoy desaparecida. Los títulos de esa colección constituyen la base de la estadística moderna y son una reliquia científica custodiada en la biblioteca del Congreso de EE.UU.
Durante muchos años, el prof. Carlos E. Dieulefait mantuvo correspondencia académica con los mejores científicos mundiales: Karl Pearson (fundador de la Estadística matemática), George Darmois (demógrafo), Edwards Demings (Statistic Quality Control), Joseph M. Duran (gestión estadística de la calidad), Arthur Burns (director del Consejo Asesor de la Presidencia de EE.UU), Simon Kuznetz (Nobel de economía), Colin Clark (métodos de estimación estadística), Jan Tinbergen (modelos matemáticos para impedir inundaciones en los pölder de Holanda) y Ragnar Frisch (modelos de econometría).
Frente a tamaño curriculum no podemos más que sorprendernos. No sabemos si admirar más, tal capacidad científica o extrañarnos por el desconocimiento de su propio país. En Dieulefait se ha producido el más absoluto silencio de la comunidad científica argentina sobre sus antecedentes, Conicet inclusive. Es indudable que “aquí, nadie es profeta en su tierra”
5. ROSARINOS QUE PRESTIGIARON LA ESTADÍSTICA
Como fruto de la intensa labor académica y científica de Dieulefait, una pléyade de discípulos aportaron sus trabajos científicos con un nivel de excelencia e hicieron que la Gran Escuela Estadística Argentina, adquiriera uno de los más prestigiosos rangos internacionales.
Corresponde mencionar a los siguientes estadísticos matemáticos:
Guido Liserre (profesor Control Estadístico de Calidad con prof. Edwards Deming), José Blasco (Sistema estadístico de Cuentas Nacionales), Sigfrido Mazza (Estadística Bayesiana), José Otaduy (Teoremas de Bernouilli y Poisson; fórm. Moivre, Laplace y Egenberger), Evelio Fabbroni (Cálculo de Probabilidad e Inferencia Estadística), Roberto Monti (Estadística para los combates de la aviación militar), Carlos Battaglia (Valores signaléticos, promedios, medidas de correlación múltiple), Gerardo R. Sylvester (*) (Roseta de dispersión para la artillería naval), Héctor O. Ambrossi (Director estadístico Santa Fe), Martha y Enrique Dieulefait (Indice oferta y demanda mano de obra), Lelia Boeri de Cervetto (1ª directora del Indice de Costo de Vida), Walter Bürgi (Diseño de experimentos y teoría del muestreo), Juan C. Auenheimer (Cálc.de momentos, corrección Sheppard y procesos estocásticos) Alfredo Fracchia (Cálculo del PBI en Cepal, Santiago de Chile), Joaquín Battle (Tabla de ajuste de funciones ortogonales), Clotilde Bula (Directora estadística de la OEA en Washington), Joaquín M. Genis (Indices IFO y TANKAN para medir la coyuntura económica, según la metodología del Institut für Konjuntur-forschung de Munich), Roberto Huerta (Curvas de Laplace-Gauss), Wladimir Mikielievich (Director Estadístico de Rosario), René Pavón (Teoría de correlación; Teoría estadística d errores; Coeficiente Pearson), Maruja Suárez (2ª Directora Escuela de Estadística Rosario), Carlos Maraviglia (Investigador principal en el Naval Research Laboratory, Washington) Atilio Panzeri (Teorema Bienayme-Tchebycheff y aplic.polinomios de Tchebycheff) (*) héroe en la guerra de Malvinas, jefe de escuadrilla de ataque Super Etendard Con legítimo orgullo puede afirmarse que la Gran Escuela Argentina de Estadística Matemática y el INDEC son la obra colectiva de este calificado grupo de 25 científicos rosarinos que se brindaron sin especulaciones pecuniarias, con total generosidad y enorme esfuerzo intelectual. Ellos constituyeron la escuela científica de mayor importancia y prestigio internacional en toda la historia del pensamiento argentino. Sin embargo, aquí, son absolutamente desconocidos, Conicet incluído. Ello demuestra la certeza de aquella máxima: “en nuestro país, nadie es profeta en su tierra”.
La absurda demolición del INDEC mediante la adulteración de su metodología científica, constituyen un irreparable bochorno académico que ofende el pensamiento científico argentino y denigra a la política local.
Para mostrar las dificultades en la medición de índices de precios, del costo de vida, de la pobreza e indigencia e incluso de la conversión de los datos corrientes del Producto Bruto Nacional y las Cuentas vinculadas, no era necesario desmantelar el INDEC, una institución de prestigio mundial luego desacreditada. Es falso de toda falsedad que “la pobreza no puede medirse porque estigmatiza”, como destacó el keynesiano exministro Axel Kicillof.
Las complejidades de la realidad económica cotidiana tienen solución dentro de la metodología de la estadística matemática. Pero el grosero desempeño del gobierno nacional, fue una grave afrenta a nuestra Escuela de Estadística Matemática.
Después de haber entregado al país un aporte científico de la magnitud señalada, los rosarinos no merecían tamaña ofensa. Han sido injuriados en su dignidad. La ciudad de Rosario espera un acto de desagravio y pública reparación de parte del Gobierno Nacional. Será justicia.
6. AHORA, QUÉ HACEMOS
Ahora, sin embargo y luego de haber sido mancillada con increíble dosis de barbarie, la decisión del nuevo Gobierno Nacional de restaurar la nobleza estadística, restablece la esperanza.
Demuestra haber comprendido que esto es una decisión fundacional para restablecer la sensatez, el sentido común, la racionalidad y previsibilidad en los actos de gobierno. Ya no más improvisaciones.
Los destacados profesionales designados: Jorge Todesca y Graciela Bevacqua tendrán la gran oportunidad de su vida: elaborar nuevos índices dotados de excelencia, independencia, consistencia y verosimilitud.
Dentro de sus próximos anuncios oficiales seguramente estarán la edición de nuevos Índice de precios que servirán para medir el crecimiento y la pobreza, con el mismo organismo que los estuvo falsificando por 9 años.
No parece probable, ni aún en tiempos de gracia, que pueda suceder un milagro. El mismo grupo de gente que asaltó el INDEC, con estrechez mental, con sumisión salvaje y militancia ridícula, no pueden convertirse repentinamente en inteligentes operarios de la verdad científica después de haberse comportado como chantas y manipuladores.
Aún siendo hombres de fe, ello parece imposible hasta para la misma Divina Providencia. Porque la propia voluntad de Dios consiste en que sus propósitos sean cumplidos a través del orden natural de las cosas y Dios no puede desvirtuar sus propias reglas. Lo sucedido en el INDEC es la más increíble adulteración del orden natural que se haya visto, destruyendo la Verdad como criterio supremo de la evidencia del Ser.
7. PORQUÉ MINTIERON.
No sólo los argentinos ilustrados, sino todo el mundo ha sospechado que la adulteración de los datos estadísticos tenía motivos fundamentales:
a) mantener en la ignorancia a todos los ciudadanos;
b) frenar los aumentos salariales en las paritarias;
c) disminuir los intereses ajustables por el CER;
d) mostrar la reducción de pobres e indigentes;
e) exhibir un exitoso modelo de crecimiento a tasas chinas.
Lamentablemente esos motivos fueron un fiasco que costó muchísimo.
Ahora, viene la hora de la verdad y el nuevo gobierno por obra y gracia de Jorge Todesca, tendrá que pasar por la prueba de fuego de la credibilidad popular y la certeza científica. No es fácil recuperar la confianza después de haber mentido descaradamente tanto tiempo. Deberán mostrar sinceridad, honradez en la conducta y persistir en el intento.
8. CÓMO RECUPERAR CREDIBILIDAD.
Si en lugar de matonismo y picardías la actitud de los interventores en el INDEC se hubiese desenvuelto respetando la tradición y la solvencia científica lograda, no habrían provocado tanto daño. Pero ahora, las nuevas autoridades tienen que echar mano a una refundación de cero, usando las posibilidades que brinda la estadística matemática para ser creíbles.
Vale decir que podrían disponer la confección no de uno sino de varios índices de precios tal como lo hace el prestigioso IBGE Instituto Brasileiro de Geografía e Estatística, fundado en 1934 por Mario Augusto Teixeira da Freitas, uno de los grandes estadísticos mundiales. Este serio y confiable organismo técnico brasileño publica diversos Indices de precios según distintas metodologías científicas.
La primera lección de la estadística matemática nos enseña que los números índices pueden determinarse de diversa manera: simple o ponderada.
9. ÍNDICES SIMPLES.
Simples son aquellos índices que no tienen en cuenta el peso de las cantidades de bienes producidos o consumidos. Se limitan a consignar sólo los precios sin tener en cuenta las cantidades.
Entonces podríamos contar con varios Índices de precios simples que se calcularían de diversa forma y se presentarían ante el público para que opten por el mejor y más adecuado a sus necesidades:
1º Como una mera suma de precios reales para productos alimenticios, indumentaria, servicios, esparcimiento y bienes de consumo durable.
2º Como promedio aritmético de precios relativos, relacionando para cada mes el precio de un producto con el valor del mismo producto en el mes tomado como base y promediando los datos relativos.
3º Como mediana de precios, ordenando todos los precios relativos de cada mes y calculando el promedio entre el precio más alto y el precio más bajo.
4º Como promedio geométrico de precios relativos, que es una variante del anterior promedio aritmético, con la diferencia de que en lugar de sumar precios de distintos productos se los multiplica y al resultado se les extrae una raíz con exponente igual al número de productos.
5º Como promedio armónico de precios relativos, consistente en calcular la media aritmética de la razón inversa de todos los precios relativos.
Si se publicaran estos cinco índices con métodos alternativos, la nueva gestión del INDEC podría ofrecer un abanico de datos mensuales, concordantes y verificables por cualquier persona, tanto sea investigador o miembro de una liga de consumidores, que quisieran comprobar la sinceridad de las nuevas estadísticas y utilizarlas en contratos privados o convenios colectivos de trabajo. Ello no requiere más que un buen software para procesar datos en una computadora con suficiente capacidad
10. ÍNDICES PONDERADOS.
Para avanzar en un camino de mayor elaboración científica, las nuevas autoridades también podrían ponderar cada uno de los precios obtenidos por los encuestadores con la cantidad realmente consumida.
Se podría utilizar la actual encuesta de hogares que indica cuál es la cesta o canasta de bienes que componen el consumo habitual de una familia que vive en Capital Federal y en las ciudades más importantes del país.
Estos índices ponderados de publicación mensual podrían ser:
6º Indice de Laspeyres Si la cesta de cantidades consumidas por la familia tipo, permanece fija e inmutable a través del tiempo, el método se denomina Laspeyres, en homenaje a un estadístico alemán que lo ideó para conocer cuál es el precio actual de una canasta de bienes que se consumía en tiempo pasado denominado período-base. Éste era el método utilizado por el anterior INDEC hasta que su organización fue violada y bastardeada a fines de 2006.
7º Índice de Paasche. Como la gente suele modificar sus hábitos de consumo, cambiando productos que suben de precio por otros más estables o introduciendo nuevos artículos que la publicidad muestra como más atractivos, surgió una fórmula alternativa denominada de “Paasche” en homenaje de otro matemático alemán que estableció una metodología diferente a la anterior.
Consiste en modificar, mes a mes, la canasta de productos consumidos según las preferencias cambiantes de los consumidores. De manera que pueda determinarse qué precios hubiese tenido en el pasado la canasta de bienes que hoy consumen. Esta muestra cambiante es multiplicada por los precios de cada artículo para compararlos con los precios del período considerado base.
8º Índice de precios desestacionalizados. Como se alega que los índices de precios están afectados por circunstancias estacionales, p.e. el precio de los abrigos y las naranjas en verano o el precio de los tomates y las remeras de manga corta en invierno, entonces pueden realizarse ajustes estacionales para tener en cuenta esas fluctuaciones periódicas y así suavizar su incidencia en el cálculo mensual.
La eliminación de tales oscilaciones se hace con diferentes métodos estadísticos: uno denominado de los promedios móviles y el otro por ajuste de curvas de series potenciales. Ambos permiten eliminar las tendencias de largo plazo sobre los precios y establecer un índice más razonable.
11. CONVERSIÓN DE LOS ESPÍRITUS.
De esta manera, los nuevos funcionarios del INDEC tendrán la posibilidad de recuperar la credibilidad del organismo siempre que cuenten con personal técnicamente bien formado y profesionalmente disciplinado e independiente de las militancias partidarias, que son el cáncer de las instituciones.
Entonces, tendrán la posibilidad de lucirse publicando un amplio abanico mensual de 8 índices de costo de vida, transparentes y sujetos a la comprobación de verosimilitud por cualquier persona interesada en ello.
Así gozarán de la absoluta confianza en su tarea y podrán ofrecer la transparencia de intenciones, justificando una ejemplar gestión de gobierno. Este comportamiento contrastará con la insolencia del anterior régimen y comenzarán a contar con el respeto de la comunidad.
En lugar de mentir dirían la verdad
En lugar de prepotencia se comportarían con humildad.
En lugar de cinismo actuarían con recato.
En lugar de acusar a otros examinarían sus propios errores.
La previsibilidad del INDEC es fundamental para que el país se ponga de pie y comience a caminar corrigiendo errores.
Como decía el gran estadístico brasileño Mario Augusto Teixeira da Freitas, director del Instituto Autónomo de Geografía y Estadística: “Haga Argentina la mejor estadística y esa estadística, entonces, se encargará de hacer una gran Argentina”.
Cualquier ciudadano podría verificar la información con estos 8 índices de Precios al consumidor. El INDEC degradado y convertido en una grosera falsificación de estadísticas, experimentaría tal cambio que conseguiría el beneplácito de todos los argentinos, hayan o no votado al nuevo gobierno.
Quizás ésta sea la manifestación más evidente del profundo cambio que necesitamos en el país y que debiera prolongarse en la reforma del sistema Impositivo, en la existencia de una moneda sana, en el fin de la inflación incontrolable, en la libertad de comprar y vender divisas, en el derecho a la libre elección y en la eliminación de todos los impuestos al trabajo, para felicidad de todos los que habitan este suelo argentino.
Sin duda alguna, este regreso a la Verdad, a la Tradición, a la Justicia, a la Moral individual y a la Ética social, hará temblar a los desfachatados y corruptos que deberán esconderse en las profundidades de su propio mal o serán barridos para siempre del mundo normal de los argentinos.
Dr. Antonio I. Margariti
