Gerenciaron un hotel en Rosario, pero apostaron por un vuelco en su vida y ahora fabrican juegos pedagógicos en Córdoba

Yanina y Álvaro son dos emprendedores rosarinos por adopción que llevan adelante este negocio sustentable y ecológico

Luego de gerenciar un hotel en Rosario durante muchos años, Yanina Menichina y Álvaro Garavaglia decidieron darle un cambio a su estilo de vida y crearon Kaia Creciendo en Libertad, una marca que se dedica a fabricar juegos basados en el mobiliario Pikler. Recientemente, lanzaron su línea especial basada en la caña de bambú, un material sustentable y ecológico.

En su web, Kaia ofrece productos con madera tradicional bajo la línea Pikler, Montessori, Waldorf, juegos didácticos y composteras. Con envíos a todo el país y cuotas sin interés.

Actualmente viven en San Javier, Traslasierra (Córdoba) y llevan adelante el emprendimiento que nació desde el seno familiar. Es que su hija, Lola, fue la primera en probar las fabricaciones de su padre cuando vivián en Misiones, destino que eligieron para transitar el embarazo y el primer año de la niña.

En la provincia mesopotámica residieron “en medio de la selva”, recordó Menichina en diálogo con ON24. Como la tecnología y la señal de celular escaseaba, ella se dedicó a leer, interiorizarse sobre pedagogía. Allí conoció a Emmi Pikler y su libro “Moverse en Libertad”, una obra que marca “la importancia de los primeros movimientos de los bebés y que no es saludable intervenir como adultos”, explicó la oriunda de CABA.

Puede ser una imagen de una persona

“Los Pikler son unos muebles que sirven para que el niño desarrolle su motricidad mientras juega, estimulando autonomía, independencia y libertad”, se explayó Menichina. En 2016, mientras estaban repensando su vida en Villa Constitución, Garavaglia comenzó a fabricar juguetes inspirados en los que se utilizaban en Loczy, el orfanato donde trabajaba la Emmi Pikler en 1946. La buena recepción del producto entre los niños fue tan buena, que optaron por lanzarse a mayor escala.

Así nació Kaia. En 2017 la pareja decidió seguir su camino en la localidad cordobesa de San Javier. En una casa con galpón, que oficiaba de taller, potenciaron el emprendimiento y semanas atrás lanzaron su línea con caña de bambú.

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“Hacer juegos de bambú era lo nuestro, y lo que necesitaba Kaia para crecer y seguir siendo pioneros después de tantos años en el mercado. En comparación con la madera, la caña es una alternativa más sostenible ya que crece mucho más rápido”, explicó Menichina.

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