Esta semana, el ministro de economía, Sergio Massa, anunció un programa similar al “Dólar Soja” dirigido a las exportaciones de petróleo y gas. Según cálculos realizados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), si se materializa la liquidación del 75% de estas exportaciones al dólar oficial en el corto plazo, estaríamos ante un flujo de divisas de alrededor de US$ 442 millones por mes.
Si la medida se mantiene durante los próximos 60 días, los técnicos de la BCR plantean que se podría alcanzar un flujo potencial cercano a los US$ 900 millones. Sin embargo, la incógnita radica en cómo se comportará la industria en los quince días finales del programa, cuando el tipo de cambio podría oscilar, lo que podría afectar la prefinanciación exportadora y el adelanto de liquidaciones.
La necesidad de acelerar el ingreso de divisas parece ser el objetivo principal detrás de esta medida, considerando que la capacidad de almacenamiento y refinación de petróleo en Argentina es limitada en comparación con su producción. En última instancia, se busca reducir tensiones en el mercado cambiario al acelerar las prefinanciaciones de exportaciones, pero aún falta conocer los detalles de la normativa.
Comparando esta medida con el Programa de Incremento Exportador vigente, que ha visto la negociación de cerca de 4,5 millones de toneladas de soja, podríamos aproximarnos a un volumen de liquidaciones de corto plazo de US$ 1.770 millones, considerando el 75% de los valores FOB actuales, plantea el informe.
Esta iniciativa llega en un momento prometedor para la industria petrolera y gasífera argentina. El sólido crecimiento de la producción de shale oil en Vaca Muerta está compensando la disminución de la producción de petróleo convencional y respaldando las exportaciones. Además, el aumento de la producción de shale gas y la inauguración del GPNK han fortalecido la producción de gas en Argentina, tanto para el mercado interno como para las exportaciones a países vecinos.
A mediano plazo, una gran apuesta será invertir en infraestructura para licuar el gas y exportarlo como Gas Natural Licuado (GNL) por barco a nivel mundial, lo que colocaría a Argentina en un selecto club de exportadores bajo condiciones de menor volatilidad de precios. Actualmente, el país exporta gas licuado en forma de propano, butano y gas licuado de petróleo (GLP).
En cuanto a los precios, la demanda sostenida y las tensiones globales han llevado los precios del barril de petróleo a más de US$ 90, tanto en el caso del Brent como del WTI. Esto representa precios máximos desde noviembre del año pasado y marca un aumento de más de US$ 20 por barril en tres meses, después de tocar mínimos cerca de los US$ 70 por barril a fines de junio de este año.
A pesar de la subida de precios, los promedios de exportación para gas y petróleo en 2023 se ubican más de un 10% por debajo del período de enero a agosto de 2022. Sin embargo, el crecimiento productivo ha compensado en gran medida esta caída de precios, con aumentos significativos en las exportaciones de gas y petróleo en el último año.