Surgen nuevos híbridos inmobiliarios que comienzan a funcionar en el país; se trata de espacios rediseñados y pensados para dar soluciones a necesidades de empresas y, a su vez, hacer uso de recursos en desuso.
Tres híbridos del ramo inmobiliario:
Ofibodegas
Este es un concepto curioso; hace referencia a bodegas pequeñas (desde 500 a 1,000m2) pero que cuentan adicionalmente con espacio de oficina en mezzanina regularmente con acceso directo desde el exterior. Son un producto muy buscado tanto en zonas industriales como en áreas urbanas para distribución local. Algunas se perfilan con punto de venta al público mientras que otras solamente contemplan oficinas de control administrativo.
Oficomercio
Este producto inmobiliario se comporta como espacios modulares de oficinas pero con el beneficio de que todas las oficinas tienen presencia de tipo comercial. Pueden desplegar su marca al exterior, tienen un espacio de fachada utilizable en comunicación y el complejo facilita mucho el acceso a clientes.
Loftys o Home-work Suites
En Buenos Aires un arquitecto le dio vida al concepto de los loftys. Básicamente son el resultado de mezclar un estudio de trabajo y un loft. Su creador acuñó el concepto de lofty para darle el significado nuevo de vivir y/o trabajar en el mismo espacio. Estos espacios flexibles (generalmente pequeños) pueden tomar ambas personalidades.
Es claro que en el futuro no existirá la rigidez de los actuales productos inmobiliarios. Estamos entrando a una época de flexibilidad disruptiva donde los espacios cambian y cubren muchas más funciones en menos metros cuadrados. Es la era de más valor por m2.