La superficie sembrada para esta campaña se estima en 1,1 M ha y se achica el recorte respecto a la campaña anterior. La disminución interanual es de un 15%. De todas maneras, la siembra sigue comprometida en el oeste de la región. Allí se mantiene la mayor caída de área respecto a la campaña anterior. En Piedritas, noroeste de Buenos Aires, comentan que es muy poco lo que se ha sembrado y lo que hay de intenciones de sembrar; “vamos a terminar con un 30 a un 40% del año pasado”, dicen. “Productores que el año pasado habían hecho mucha superficie de trigo este año casi que no tienen superficie destinada al cultivo”, agregan.
En una semana se sembró medio millón de ha de trigo
La semana sin lluvias permitió el avance de las sembradoras y ya se lleva sembrado el 65% del trigo intencionado de la región. Incluso, con este guarismo ya se igualó al progreso de siembra del año pasado para esta misma fecha. En ese entonces, la falta de agua limitaba las tareas de siembra en el centro sur de Santa Fe y este de Córdoba. En este 2023, el centro sur de Santa Fe está completando la siembra triguera y el sudeste cordobés lleva sembrado el 80% del trigo. El extremo sur santafesino sembró el 60% del cereal. El noreste bonaerense sembró la mitad del trigo intencionado y el noroeste provincial es la zona más atrasada con el 30% cultivado. Sin embargo ya hay áreas en donde comienza a faltar el agua en la cama de siembra y podría verse comprometida la continuidad de la misma, como es el caso de Rojas, donde explican que tienen agua para terminar la siembra de los ciclos intermedios-largos pero a partir del 20 de junio debería producirse otra lluvia para seguir con los intermedios-cortos.
Fuente: GEA