Derribando estereotipos: nuevas campañas por el día del padre
Por Luciana Reboyras, Country Manager de la agencia creativa A-Train Lab
La cultura marca el ritmo. Sin dudas lo que allí sucede impacta en el relato. Y uno de los que recoge el guante en este sentido es el discurso publicitario.
Los tiempos cambiaron, y con ellos los modelos de familia y de paternidades. Los medios y la publicidad han acusado recibo y los mensajes de marcas y empresas, ya no tienen como protagonista a los clásicos papás de décadas anteriores que se presentaba como el proveedor, ligado al mundo laboral, la educación y a la seguridad del hogar. Una figura linkeada al universo de lo formal y racional, con pocas posibilidades de exploración de su costado emocional.
El discurso publicitario ha evolucionado para adaptarse a estos nuevos modelos, que no son modelos, sino más bien nuevas realidades. Hoy hay padres solteros, padres divorciados, parejas del mismo género que deciden ser padres (o madres). La reconfiguración de los roles de género es un hecho y no puede ser ajena a eso. Como espejo de la sociedad se retroalimenta constantemente, reflejando los nuevos paradigmas que marcan el ritmo de vida de los nuevos papás.
Cada vez más, los anuncios dirigidos a los padres presentan una imagen más inclusiva y diversa de la paternidad, más emocional y empática, reflejando una variedad de identidades y orientaciones sexuales, estructuras familiares no tradicionales y diferentes estilos de crianza.
Más allá de la seguridad y la educación, hoy los mensajes se centran en cuestiones que antes pertenecían al universo femenino por decreto: tareas escolares, salud, actividades deportivas, orden y limpieza del hogar, cuidado de la economía familiar, alimentación, etc. Esto nos habla de una publicidad más democrática e inclusiva. Por ejemplo, nuestro Managing Director tiene 3 hijos y es más obsesivo que yo en las tareas del hogar!
Ya es casi una nueva normalidad ver a los padres participando activamente en la crianza y el cuidado de los hijos, preparando la comida para ellos o jugando a la par.
Hoy, empresas y marcas tienen la gran oportunidad de ser parte de este cambio y de romper estereotipos al presentar este nuevo universo de acción y de emoción que se acerca a la figura paterna, con un storytelling que toque las emociones de la audiencia y logre conectar con ella.
Pero toda gran oportunidad tiene aparejada una gran responsabilidad. En este caso es la que nos cabe a todos los que formamos parte del mundo creativo, de ser conscientes y respetuosos con todas las formas diferentes de vivir y experimentar la paternidad. Sin caer en mensajes redundantes, vacíos de contenido y valor. O, lo que es peor, pecar de genderwashing.