El raigrás es una de las principales malezas otoño-invernales. Si bien no se trata de una especie explosiva para colonizar los lotes, presenta capacidad para generar resistencia. La alta variabilidad entre biotipos dificulta su control ya que va reduciendo el número de herramientas químicas disponibles para su control. En Argentina, posee resistencia a múltiples sitios de acción, incluyendo la resistencia múltiple a Glifosato, ALS y ACCasa.
Según el mapeo 2021 de la Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM), en los últimos años raigrás se expandió a casi la totalidad de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, centro-sur de Santa Fe y algunos departamentos de Córdoba.
Una de las claves para su control efectivo es la acción temprana, en estado de plántula. Conocer en qué momento podrían darse las sucesivas camadas de emergencia – según región y campaña- se convierte en un aliado clave.
¿Cuándo emerge el raigrás en el sur de Buenos Aires?
La REM puso a disposición de forma libre en su web la última actualización de sus curvas de emergencia para las principales malezas por región y campaña.
En el caso de raigrás, estas curvas muestran que mientras en el sudeste de Buenos Aires las primeras emergencias comenzaron en marzo, en el sudoeste las mismas se extenderían desde principios de junio hasta octubre.
En las zonas de Barrow y Tres Arroyos, los picos de emergencia más importantes se registraron alrededor del 10 de junio y el 20 de julio, mientras que en Coronel Dorrego alrededor del 1 de julio y el 10 de agosto.
Cabe destacar que la amplitud de los patrones de emergencia en el año va a estar condicionada en gran parte por el tamaño del banco de semillas en el suelo, señalan los investigadores.
Estas fechas son una referencia importante para decidir los momentos más oportunos para reforzar el monitoreo y posicionar las estrategias de control.
¿Qué son las curvas de emergencia?
La emergencia o nacimiento de malezas, por lo general sigue un patrón característico en cada especie. Hace varias campañas, la REM viene recopilando información de diversas fuentes para caracterizar estos patrones. Actualmente, esta base de datos cuenta con más de 300 curvas de emergencia que grafican los flujos de nacimiento de las principales especies para la mayoría de las zonas agrícolas.
Esta información facilita la planificación y permite actuar de manera más asertiva en los controles, disminuir costos, definir fechas de siembra, secuencias de herbicidas y demás estrategias de manejo integrado como es la inclusión de cultivos de servicios.