La tendencia es al incremento de la soja de primera en la intención de siembra de los productores. En Arroyo Dulce (noreste bonaerense) proyectan un aumento del 50% de área en comparación al año pasado. En El Trébol y Carlos Pellegrini (centro-sur santafecino) el incremento sería del 30%. En Bigand (extremo sur santafecino) y en Marcos Juárez (sudeste cordobés) habría un 20% más de superficie. De esta manera, la soja volvería a ganar hectáreas, como lo hizo en la campaña anterior, cortando con la tendencia bajista que tuvo durante 7 años seguidos.
Todos coinciden en que el principal factor en la predilección por la oleaginosa en la región núcleo es la menor inversión inicial que requiere el cultivo. A esto se le suma que muchas empresas agropecuarias cuentan con baja disponibilidad de dinero por lo que tratarán de hacer cultivos que impliquen la menor inmovilización de capital, como lo es la soja. La contracara es que el cultivo será afrontado con una baja inversión en tecnología.