Advierten que en 2023 caería un 60% el ingreso de camiones al Gran Rosario

De acuerdo con la BCR, la región pierde proporcionalmente más carga que los puertos del sur bonaerense y hace prever una fuerte caída en el número de toneladas recibidas.

La sequía ha tenido un impacto de magnitud sobre la producción de granos en Argentina. Actualmente, la producción de soja 2022/23 se estima en 23 Mt, un 45% menos que lo obtenido en la campaña anterior. En el caso del maíz, la producción se calcula en 32 Mt, 37% por debajo de lo obtenido en la 2021/22. A esto se le suma la producción de trigo, que se derrumbó a 11,5 Mt, la mitad de lo obtenido en la campaña previa.

De esta manera, entre los tres principales cultivos producidos en Argentina, la producción total de granos suma un estimado de 66,5 Mt, una caída de casi 45% entre campañas. Esto equivale nada menos que a 50 millones de toneladas, de acuerdo al último reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Sin embargo, cuando se analiza el impacto que ha tenido la sequía en las diferentes regiones productivas del país, se puede apreciar que ha sido heterogéneo. Entre los tres principales cultivos mencionados, la Región Centro alcanzó una producción de 40,7 Mt, un recorte de 44,2 Mt o 52% entre campañas. En la Región Norte², la producción cayó 1,9 Mt o un 17% respecto del año previo, con un total de producción estimado de 8,9 Mt entre los tres granos, mientras que en la Región Sur³, la producción estimada se ubicó en 16,9 Mt, implicando una baja de 3,9 Mt o 19% i.a.

Es decir que el gran traspié productivo lo tuvo la Región Centro, como resultado de la histórica sequía. Esto impacta de lleno en la logística de la zona, particularmente en el volumen de mercadería que recibirá el Gran Rosario para exportar como grano o como subproducto luego de su transformación industrial.

Los puertos del Gran Rosario, por su ubicación estratégica, son las vías naturales de salida de las exportaciones de la Región Centro, así como también de las exportaciones de la Región Norte. Además, dado que en esta zona es donde se ubican la gran mayoría de las plantas de industrialización de oleaginosas que posee el país, cerca del 95% de la soja que se procesa lo hace en la región. Paralelamente, por la cercanía geográfica, las exportaciones de la Región Sur tienen como lugar natural de salida los puertos marítimos del sur de Buenos Aires: Bahía Blanca y Necochea/Quequén.

De esta manera, según la BCR, para la campaña 2022/23, por los puertos del Up-River saldría un total de 14,3 Mt de trigo, maíz y soja en grano: 2,7 Mt provenientes de la Región Norte y 11,6 Mt de la Región Centro. Esto contrasta fuertemente con las 39,6 Mt de la campaña 2021/22 (3,4 Mt de la Región Norte y 36,2 Mt de la Región Centro) e implica una caída de casi 65% entre campañas. Contrariamente, la Región Sur no se ve tan afectada: de 15,8 Mt la campaña previa a 13,3 Mt en la actual (-16%).

Otro tanto ocurre con el crush de soja proyectado: la industria de extracción por solvente en la Región Centro cae de 33,8 Mt en la 2021/22 a 27 Mt en la 2022/23. Es decir, el crush por solvente que se realiza en el Gran Rosario pierde casi 7 Mt entre campañas. Además, dado que para abastecer las necesidades de la industria oleaginosa en la nueva campaña se proyectan importaciones de soja récord de 10,5 Mt, el total de soja que arribará a los puertos de la zona por vía terrestre se ajustará proporcionalmente más.

En lo que va del año, el ingreso de camiones con trigo, maíz y soja a los puertos y plantas circundantes se encontró por debajo del período comparable de años anteriores en todos los meses. Incluso, la tendencia se acentuó en marzo, mes en el que arribó un total estimado de 62.385 unidades, muy por debajo del mínimo anterior de marzo de 2014 (115.404 unidades).

En ese sentido, de cara a los meses que vienen, se proyecta que esta tendencia se mantenga en todos los meses a excepción de diciembre. Esto último responde a que en diciembre de 2020 tuvo lugar un conflicto gremial que afectó la normal operatoria de las industrias y puertos del país, lo que se tradujo en una fuerte caída en el arribo de camiones, de molienda de soja y de exportaciones durante ese mes.

Observando la proyección acumulada de arribo de camiones por mes y comparando con años previos, desde que comenzó el año hasta marzo arribaron apenas 161.159 unidades, un 68% menos que igual período del año previo y 25% menos que el mínimo anterior de 2014.

Además, en base a todo lo expuesto, el 2023 va camino a terminar el año con un acumulado de apenas 808.000 camiones de trigo, maíz y soja arribados a los puertos y plantas de la región, un 60% menos que el 2022 y que el promedio de la última década.
Asimismo, si se compara con los otros dos años en que la producción fue afectada por sequías (2014 y 2018) la proyección queda aún muy lejos de ese entonces: 1.715.000 camiones arribados en 2014 y 1.765.000 en 2018.

Por su parte, el transporte de granos por tren hasta las terminales del Gran Rosario sortearía relativamente mejor la estocada, aunque no exenta de ajustes. Se proyecta que el total de trigo, maíz y soja que arribará a los puertos y plantas de la zona por esta vía alcance 6,36 Mt, sólo un 10% menos que el 2022 y quedando incluso por encima del promedio de la última década (5,5 Mt). Es que el tren fue ganando espacio como medio de transporte de granos en los últimos años, particularmente desde 2019 en adelante.

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