La disparada del dólar blue sobre la última semana de abril, pasando de poco más de 440 pesos a superar los 500 pesos en 48 horas, no dejó sectores sin afectar. En este contexto, el sector inmobiliario viene batallando con una crisis que comenzó en 2019 con la desaparición de los créditos hipotecarios, sucesivas devaluaciones y la inflación. “También hay una situación macroeconómica que, obviamente, no ayuda, no genera excedentes, y provoca desconfianza sobre las inversiones a largo plazo. Todo eso resta demanda”, señaló José Rozados, director de Reporte Inmobiliario.
“Este combo provocó una caída muy fuerte en la actividad, estos golpes (suba brusca del tipo de cambio) frenan algunas operaciones que venían en procesos de negociación”, agregó el especialista en diálogo con “Con Sentido Común”, en CNN Radio Rosario.
Por otro lado, Rozados reveló la existencia de “mucha inquietud” por parte de los propietarios, desarrolladores y los inversores en cuanto al precio de la construcción o inmuebles. Los primeros temen por sostener a la hora de vender la cotización realizada cuando comenzaron a construir; en tanto, quienes tienen intenciones de comprar ponen la lupa en las expectativas hacia la baja. “Esto produce un parate”, apuntó.
El especialista planteó la necesidad de “ver hasta dónde llega esto” ya que, detalló, desde el 2019 hasta el 2023 “el valor del dólar se multiplicó por 10”, haciendo perder al peso un 90% de su valor “y, sin embargo, el precio de las propiedades cayó un 40%. Entonces no se despreciaron de la misma manera los inmuebles que el peso”.
“Si sigue paralizado el mercado, esta devaluación que estamos viendo ahora, recién impactará en el precio de la compra-venta dentro de cinco o seis meses”, explicó el referente de Reporte Inmobiliario.
Por el lado de los alquileres, Rozados manifestó una “situación difícil donde pierden todos, los propietarios, inquilinos y corredores inmobiliarios”, aunque negó la posibilidad de que se pare este mercado. “Cada vez hay menos oferta de alquileres y aun así hay una demanda cada vez más grande, porque al no haber crédito hipotecario, la única posibilidad para la formación de un nuevo hogar es el alquiler”, detalló.
Sobre este tema también apuntó contra la Ley de Alquileres. Remarcó que un propietario cobra durante 12 meses el mismo precio “con inflaciones mensuales que superan el 7%” y dio el ejemplo de un inmueble de dos ambientes en abril de 2022 en Rosario -según datos de Reporte Inmobiliario- se podía conseguir por 30 mil pesos y hasta abril de este año siguió con ese precio, es decir, “mucho menos que la mitad” en su valor real.