Si estás buscando cambiar un poco de paisaje, dejar el río y las termas de Concordia por un rato y perderte en la inmensidad del mar, pero en una localidad pequeña y tranquila entonces estas opciones de destinos en la Costa Atlántica son para vos.
En muchas ocasiones, las ciudades más grandes son las que suelen buscarse primero para una escapada todo terreno. Pero, a veces, lo que se necesita es un poco de paz y tranquilidad tomando unos mates en una playa alejada del tumulto.
Muchas localidades chicas de la Costa Atlántica son ideales para este tipo de escapada y, a varias de ellas, se puede llegar en micro de larga distancia desde cualquier parte del país.
Cada vez son más las empresas que prestan servicios a estos destinos, con mayor cantidad de coches y una oferta de horarios y pasajes más amplia. Algunas de ellas son Plusmar, Platabus y Condor Estrella.
En este artículo encontrarás toda la información que necesitás para pasar unos días diferentes junto a tu familia, pareja o amigos.
Valeria del Mar
Su nombre fue puesto en honor a Valeria Guerrero, antigua dueña de estas tierras. Sus calles de arena, y su pequeño pero pintoresco centro comercial, hacen de Valeria del Mar un sitio ideal para disfrutarla todo el año.
Ubicada en el partido de Pinamar, a 360 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, Valeria del Mar es una pequeña localidad balnearia de 4000 habitantes.
A pesar de su tamaño, cuenta con una amplia oferta de actividades que incluye algunas a puertas cerradas si el clima no acompaña. La Capilla San Francisco Solano, pubs, comercios,cafés y hasta spa se suman a la propuesta. Un gran punto a favor a la hora de elegir dónde vacacionar en otoño.
La Lucila del Mar
En un principio la localidad se llamaba La Lucila, pero con el tiempo se le agregó el “del Mar” para diferenciarse de la localidad homónima del partido de Vicente López.
Con solo un poco más de mil habitantes, sus casas tipo chalet que asoman entre las arboledas le dan un toque mágico, ideal para aquellos turistas que gustan de la combinación mar y bosque.
Pese a ser tan pequeña, La Lucila del Mar cuenta con todo lo necesario para pasar un fin de semana con las necesidades cubiertas y sin la obligación de tener que moverse.
Desde su tan famoso muelle a casas de artesanías, tiendas, salones de juegos para niños, restaurantes, heladerías y almacenes. Además, si te gusta salir a caminar por la playa, yendo para Arenas Verdes podés pasar por el Castillo Duhau. Su construcción está inspirada en el Castillo de Marais ubicado en la Región francesa Ile de France.
Cariló
Si se habla de lugares mágicos de la Costa Atlántica, no se puede dejar de nombrar a Cariló. Uno de los destinos turísticos por excelencia a la hora de buscar algo pequeño, tranquilo, con vista al mar y todas las comodidades.
Con solo 1500 habitantes, este pueblito salido de un cuento es de los lugares más elegidos a la hora de vacacionar. Con algunas similitudes a la arquitectura del sur del país, pero con arena y mar es de los preferidos por aquellos viajeros que buscan tranquilidad y confort en proporciones iguales.
Su oferta en cuanto a actividades es enorme: playas, cabalgatas, reserva natural de 1100 hectáreas de bosque, circuitos de karting, juegos de paintball y parques de altura son algunas de las cosas que te brinda este increíble lugar.
Hay que tener en cuenta que Cariló no posee terminal de ómnibus propia. De esta forma, se puede tomar un micro a Pinamar y realizar el resto del tramo, aproximadamente media hora, en taxi o remis o en el colectivo local.
San Clemente del Tuyú
De los destinos comentados hasta ahora, San Clemente del Tuyú es el más grande. Con aproximadamente 12.000 habitantes, excede bastante la media, pero no deja de ser igual de tranquilo al momento de disfrutar de unas mini vacaciones.
Sumado a lo que ofrecen las demás ciudades balnearias, San Clemente agrega sus famosas termas, Parque Municipal Vivero Cosme Argerich y acuario: Mundo Marino. Opciones diferentes para aprovechar en familia y a las que no afecta el clima ya un poco frío del otoño.
Otro de los motivos por el que es elegida es Punta Rosa, un sitio donde las aguas del río se unen con las del mar. En este punto también se encuentra el Faro San Antonio, uno de los más famosos de la Costa Atlántica.
Cuatro alternativas particulares y atractivas a su manera para pasar unos días de una manera relajada, divertida y en compañía del mar.