El sector agropecuario atraviesa una crisis debido a la sequía y al actual marco normativo que regula la actividad. Así lo entiende Ernesto Ambrosetti, licenciado en economía agropecuaria y parte de la Sociedad Rural Argentina (SRA), quién charló con “Con Sentido Común” de CNN Radio Rosario. En su análisis también dudó de la efectividad del Dólar Soja 3, oficialmente llamado Programa de Incremento Exportador, ya que puede generar un impacto negativo en otras actividades económicas.
“Estamos en un gran problema y vamos a uno mayor”, sostuvo en sus primeras palabras, para rápidamente comenzar su análisis: “El Dólar Soja 3, si bien va a ayudar a algunos pocos productores que tengan disponibilidad de soja de la campaña anterior, y algunos que están cosechando ahora, va a generar una distorsión en otros sectores de la economía”. En este sentido, explicó que parte de la soja se utiliza para el alimento balanceado de animales por lo que los sectores “ganadero, avícola, porcino y hasta los tamberos”, serán los más afectados.
Ambrosetti reconoció estar atravesando “la sequía más importante de la historia” en la que se perdió el “50% de la producción de la soja, el 50% del trigo y el 35% del maíz”, derivando en problemas para las economías regionales, según explicó.
El Dólar Soja 3, apuntó el especialista, tendrá vigencia por 45 días para los productores, mientras que durará 5 meses para las economías regionales. “El dólar oficial aumenta todos los días, la devaluación es diaria y trata de seguir a la inflación. Entonces, si una pyme de la economía regional vende esta semana, tiene una diferencia de 80 pesos con el dólar oficial. Si vende en agosto, es probable que el dólar oficial supere al dólar soja de 300 pesos. Con lo cual, este beneficio se va licuando día a día”.
“Son medidas cortoplacistas, electoralistas, porque la sequía del campo no solamente es del campo, sino que también la sequía del banco central, que va a dejar de percibir en las exportaciones 21.000 millones de dólares menos”, planteó con desazón Ambrosetti.
El licenciando adelantó un agravamiento del “huracán” para el trimestre junio-julio-agosto, “ahí se va a ver realmente la falta de divisas”, aseguró. También deslizó la posibilidad de que los productores de aceite, oleaginosa y biocombustibles “se queden sin soja para procesar en agosto”.
Por otro lado, ligó la crisis del campo con un futuro desesperanzador para el sector camionero: “En Rosario es normal la gran afluencia de camiones, pero este año con la pérdida de más de 50 millones de toneladas vas a tener más de 1.600.000 viajes de camión menos”. El propio analista se preguntó y respondió: “¿Qué quiere decir esto? Que a los bolsillos de los camioneros le van a entrar 1.300 millones menos de dólares este año. Y esto va a impactar en la demanda de combustible, en la demanda de lubricantes, en la demanda de neumáticos, en la reposición de unidades. O sea que va a ser un efecto cascada en todos los pueblos del interior, perjudicial en toda la economía”.
