“En Monsanto estamos muy entusiasmado con las perspectivas a futuro para el sector agropecuario”, señaló Juan Farinati, presidente de Monsanto Argentina. Anticipó que “desde hace tiempo estamos trabajando en consolidar nuestra Visión 2025 para la agricultura Argentina, y la conclusión más importante es que el sector agrícola argentino tiene el potencial real de llegar a producir 180 millones de toneladas de granos en la próxima década”. “Esto requiere mejorar la rotación de cereales y oleaginosas, invertir en infraestructura, promover la adopción de buenas prácticas agrícolas y la incorporación de tecnologías de punta y de planteos productivos sustentables”, dijo Farinati, quien destacó la eliminación de las retenciones a las exportaciones al maíz, el sorgo, el girasol, y a la carne, junto con un mega plan de infraestructura, por ser medidas que promueven la siembra de rotaciones más sustentables con maíz, y dan una mayor competitividad al sector.
Farinati destacó que alcanzar 180 millones de toneladas de granos tendría un fuerte impacto socio económico para nuestro país, entre los que destacó:
– Mayor generación de recursos para el campo: La rentabilidad de la última campaña fue negativa, de -82 mil millones de dólares. Con tecnología de punta, al 2025 puede mejorar a 6.321 millones de dólares (generación de riqueza que se re-invierte en el sector queda en el campo).
– Mayores recursos tributarios: Hoy el campo aporta en promedio un 12% de la recaudación, unos 152 Mil Millones de pesos, en 10 años podría aumentar 730 Mil Millones de pesos.
– Mayor generación de empleo y actividad: El campo genera hoy 2,7 millones de empleos en forma directa e indirecta (17%). Como empleador del sector privado, la Cadena Agroindustrial es el sector que más empleo genera después del empleo estatal. En la próxima década el campo puede generar 1 de cada 3 empleos (700.000 puestos de trabajo nuevos, un 24% más que en 2014). El 13% del PBI será generado por la actividad agroindustrial.
– Más Exportaciones y Aporte de Divisas: 6 de cada 10 dólares que entran a la reserva del BCRA provienen de la CAI. El gran motor de la economía es la generación de divisas de la agroindustria, a su vez fuente de previsibilidad y estabilidad, y permite invertir en infraestructura y desarrollo de modelos de alto valor agregado. En 10 años, la rotación sustentable y el agregado de conocimiento al proceso productivo pueden sumar más de 500 millones de toneladas, lo que representará un 36% de la producción total, equivalentes a un máximo de 200 mil millones de dólares, que implican un promedio anual de 30 mil millones de dólares para los próximos 10 años, con un pico de 42 mil millones de dólares anuales en el 2025. A esto debe sumarse más de 15 mil millones de dólares anuales del resto de los alimentos durante 10 años.
“Monsanto se siente un Protagonista Colaborativo de la transformación del sector agropecuario Argentino”, señaló Farinati, quien explicó que “como compañía nos concebimos como un eslabón más que trabaja en colaboración con un sector vital de la economía Argentina, para el progreso y la mejora de la sociedad, Monsanto quiere ser un protagonista colaborativo de la transformación agroindustrial, gracias al aporte de tecnologías igualitarias e inclusivas”.
Por su parte, Fernando Giannoni, director de Asuntos Corporativos de Monsanto Argentina señaló que la próxima gran transformación del campo va a venir de la mano de la Ciencia de Datos (Big Datos) y que en este sentido, “el campo argentino ya es pionero en la Cuarta Revolución Industrial, convirtiéndose en una fábrica inteligente para proveer más alimentos a un mundo en crecimiento”. Giannoni destacó además el “gran hito histórico, como es que representantes de 195 países se hayan puesto de acuerdo para llegar a un acuerdo sobre el Cambio Climático en Paris”. “Para Monsanto el cambio climático es uno de los mayores problemas que enfrentamos en la agricultura, así como uno de los desafíos más urgentes que enfrenta la humanidad”, afirmó, y aseguró que “en Monsanto estamos convencidos que la agricultura es parte de la solución del Cambio Climático”.
En este sentido señaló que Monsanto participó la semana pasada en el Consejo Mundial de Empresas para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), celebrado en París en paralelo a la cumbre del clima COP21, donde la empresa anunció “el compromiso de lograr operaciones neutrales en carbono para el año 2021, mediante un programa único centrado en sus operaciones de semillas y protección de cultivos, así como a través de la colaboración con los agricultores”. Giannoni destacó el rol clave de la biotecnología, “a pesar que todavía hay “fundambientalistas” que los atacan, poniendo a ‘la ideología sobre la ciencia’, y desconociendo que las dudas que podía haber hace veinte años sobre los OGM ya fueron disipadas por el ‘consenso científico’, y la evidencia de que los efectos medioambientales son positivos’”.