DEFICIT FISCAL
Durante el año pasado el rojo en las cuentas públicas giró en torno al 5.8% del PBI, obteniendo el peor resultado financiero de los últimos treinta años. Por su parte, según datos de enero la recaudación tributaria creció un 38,5 por ciento interanual al totalizar 162.654 millones de pesos, dejando en evidencia que el problema principal es el gasto y no los ingresos. En el frente financiero, el inicio de semana mostró una tendencia alcista para el tipo de cambio, cerrando levemente por encima de los $14,30.
Semanas atrás comentábamos que el agujero fiscal heredado por la actual administración rondaría los 290 mil millones de pesos. Números que serían los peores desde 1982 cuando el desfajase fiscal rondaba entre los 7 a 12 puntos porcentuales sobre el PIB. Incluso, dicha marca supera ampliamente los números obtenidos durante la crisis de 2001, cuando dicho guarismo ascendió al 3.2% sobre el PIB.
Tal como se señaló en varias oportunidades, el crecimiento del agujero fiscal estuvo sostenido por el considerable aumento del gasto público, especialmente el gasto corriente, notoriamente superior a los ingresos. Vale mencionar que esto no es un episodio aislado, se trata del quinto año consecutivo en el que el agregado de gastos superó los ingresos a las arcas del Estado.
Los datos del primer mes del año, marcan que los niveles de recaudación siguen siendo elevados. El 38,5 por ciento de aumento interanual, es resultado de la presión fiscal record, la inercia inflacionaria y la falta de actualización tributaria. En tanto del análisis detallado de los números se desprende que posiblemente enero marcó una reactivación en los niveles de consumo ya que los ingresos por IVA neto llegaron a 45.662 millones de pesos durante el primer mes del año, con un incremento del 36,1% respecto de igual período de 2015.
Por su parte, la recaudación de Ganancias alcanzó los 40.625 millones de pesos con un alza del 57% y por Débitos y Créditos -impuesto al cheque- ingresaron 9.610 millones, con un incremento del 32,2%. Los ingresos por Seguridad Social totalizaron 50.323 millones de pesos, con una suba interanual del 33% y por Derechos de Exportación, se ubicaron en 4.859 millones, con un aumento del 11,9%, rubro que se verá afectado fuertemente en los próximos meses luego de la eliminación de las retenciones a los cereales y el complejo industrial y la baja de 5 puntos para la soja, principal oleaginosa de exportación para la Argentina.
En síntesis, la composición del esquema financiero nacional parece sostenerse cada vez más en una presión tributaria elevada, la cual hasta el momento no alcanza para sostener el crecimiento más que proporcional del gasto corriente. Sin dudas es tiempo de avanzar con la corrección de las cuentas fiscales. El primer paso se dio la semana pasada tras el anuncio de los cambios en las tarifas eléctricas. El camino es largo pero la agenda de correcciones deberá incluir un fuerte control del gasto superfluo, revistar contratos con proveedores y reducir el déficit operativo de las empresas del estado. El equilibrio en las cuentas fiscales será un paso necesario para estimular el ahorro, la inversión y devolver la competitividad a los sectores productivos argentinos.