La noticia de que el presidente Alberto Fernández acordó con el ministro de Economía, Sergio Massa, suspender la actual ley de alquileres (27.551), aprobada a mediados de 2020 y que resultara absolutamente traumática para el mercado locativo, tiñó de incertidumbre a los operadores inmobiliarios locales, que se enfrentan a una situación “gris” para establecer nuevos contratos.
“No se veía venir esto, nos sorprendió. Pero las noticias no dicen nada, por lo que estamos igual que todos y no podemos llevar tranquilidad porque no la tenemos”, indicó a ON24 Gabriela Ortiz de Urbina, directora del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario. “No se sabe si se vuelve a la ley anterior tampoco; por ahí se use el DNU, pero esto es una caja de sorpresas”, agregó.
En tanto, José Ellena, de Ellena Negocios Inmobiliarios, sostuvo que la suspensión de la norma sería “a todas luces, un mamarracho”. Y manifestó: “Todos sabemos, incluso el gobierno, que esta ley fue un fracaso, tal como se lo dijimos antes de que saliera aprobada, pero ahora, en lugar de brindar más certeza y seguridad, hacen esto”.
Para el empresario inmobiliario, si dejaran sin efecto la ley, se volvería a la 23.091, lo cual, ante el escenario inflacionario actual, “sería un terrible retroceso porque en esa ley no se permitía indexar bajo ningún concepto”, señaló. No obstante, al momento no se conoce cómo seguirá la regulación del mercado una vez suspendida la norma vigente. “Lo único que se me ocurre es que ahora haya un DNU y que por un tiempo determinado metan en el freezer la ley hasta que armen un par de artículos a modificar hasta las elecciones”, esbozó Ellena.
Por su parte, Juan Pablo Ceuppens, de Farina Inmobiliaria, también expresó que la noticia los tomó por sorpresa y afirmó que “es un manotazo de ahogado”. “No sabemos cuáles serían las nuevas medidas, o sea, si van a modificarla o no va a existir más y se vuelve a como estábamos antes a realizar ajustes entre las partes. Genera más incertidumbre y hace que se retenga el mercado”, aseveró.
En similar sintonía habló también Sebastián Lamelas, de Lamelas S.A., quien opinó: “Suspedida esta ley, no sé en qué quedamos. Sí sé que es necesaria la modificación de esta ley y que se vuelva a los contratos de dos años y que los ajustes no sean anuales, que creo que son las dos características principales de esta ley que perjudicaron al mercado con menos oferta”.
Más allá de las definiciones, lo más relevante es qué ocurrirá en el mientras tanto con las propiedades en alquiler, que hoy ya son escasas. De hecho, estiman que sobre los 60.000 inmuebles ofrecidos hoy en Rosario, solo 1.600 están volcados al alquiler. Y a partir de esta noticia, se espera que la plaza se seque aún más.
“Hoy nomás me llamaron 4 propietarios para sacar todo de alquiler. Entonces, ¿sobre qué base vamos a alquilar ahora? ¿Te imaginás lo que pueden ser los próximos dos o tres meses? Cuando reina el absurdo, puede salir para cualquier lado”, lamentó Ellena, quien aclaró que la suspensión de la ley actual no tiene ninguna incidencia sobre los contratos vigentes.
Parecida es la situación en Farina Inmobiliaria: “Nos llaman muchos clientes y no sabemos qué responder porque no hay nada seguro. Incluso, algunos quieren suspender la publicación hasta tener claro las nuevas medidas. Espero que tengamos novedades pronto, porque si no, va a ser peor”, subrayó Ceuppens, quien añadió que hasta el momento no hubo ningún comunicado oficial sobre la medida.
“Son grises que crean más incertidumbre y, ante ese temor, se paraliza lo que se estaba por hacer. Ya está pasando eso con clientes que quieren frenar propiedades en alquiler”, coincidió Ortiz de Urbina, del Cocir.
REDACCIÓN ON24