Las claves del reporte del USDA

En su reporte de oferta y demanda el USDA finalmente anunció la semana pasada una producción de maíz en 355,33 mill de tt, por encima de los 351,64 mill proyectados en septiembre, pero por debajo de los 356,35 mill previstos según estimaciones privadas.

Esta situación se dio como consecuencia de los mejores rendimientos que se proyectan ya que el área se redujo de 39,45 a 38,60 mill para las hectáreas sembradas y de 36,09 a 35,32 mill las hectáreas por ser cosechadas. En tanto el rinde esperado alcanza 100,68 qq/ha, valores que superan los 99,92 qq/ha pronosticados.

Como resultado, se cierran las dudas respecto a la recuperación de las existencias finales de los Estados Unidos con stocks finales que se encontrarían en 47,9 mill de tt, 4 mill de tt debajo de los 51,9 mill estimados.

En soja, el organismo mostró un panorama más holgado para la campaña 2013/14, con un incremento en la producción a 88,66 mill de tt, por encima de los 85,71 mill de septiembre y de los 87,50 mill previstos por los operadores. Esto se da como resultado de un incremento en los rindes de 27,7 a 28,9 qq/ha levemente por encima de los 28,4 qq/ha previstos.

Respecto a la demanda, las exportaciones pasaron de 37,29 a 39,46 mill de tt y la molienda se elevó de 45,04 a 45,86 mill de tt. Así se obtendrían inventarios finales 13/14 cercanos a 4,6 mill de tt, dato que resultó por debajo de los 4,82 mill previstos por el mercado alimentando. Este pronóstico de stocks ajustados disparó nuevas subas.

Para finalizar, en el caso del trigo se anunció un aumento de la producción 13/14 estimada de 57,5 a 58 mill de tt. Esta mayor disponibilidad impactó las existencias finales norteamericanas hasta 15,4 mill, dato que resultó por encima de las proyecciones presionando las cotizaciones.

A nivel global, para la próxima campaña se espera una producción total de 706,3 mill de tt con existencias finales, que subieron a 178,48 mill de tt, contra los 176,28 mill del mes anterior. El principal recorte fue la producción en Rusia que pasó de 54 a 51,5 mill de tt.

Puntualmente para nuestro país la producción estimada cayó de 12 mill de tt a 11 mill de tt consecuencia de la sequía y las heladas tempranas que disminuirían los rindes. Por cierto, según señaló la Bolsa de Cereales de Buenos Aires “la trilla continúa a paso lento sobre las regiones NOA, NEA y Centro-Norte de Santa Fe, tal es así que durante la última semana la cosecha avanzó sólo 2,1 puntos porcentuales”. En números absolutos se recolectaron más de 120 mil hectáreas, con un rinde medio de 9 qq/Ha, totalizando un volumen de 115 mil tt, este escenario de inminente entrada de mercadería en el circuito comercial marcó una considerable caída en los precios disponibles cerrando las brechas existentes entre cosechas. Por el lado de la exportación se mantiene el interés, si bien los valores ofrecidos en línea con la capacidad teórica de pago no resultan atractivos para cerrar negocios.

Desde el punto de vista financiero, el sorprendente dato de crecimiento del empleo en Estados Unidos en octubre, sugiere que la crisis sobre el presupuesto tuvo un impacto sobre la economía más limitado de lo que se esperaba inicialmente y, por lo tanto, modifica el panorama en relación a los plazos de la Reserva Federal de Estados Unidos para recortar su programa de estímulo incluso antes de fin de año.

Por cierto, las proyecciones en soja y maíz, el USDA mantuvo los estimados en 53,5 mill de tt y 26 mill de tt respectivamente. Precisamente, las lluvias de la semana anterior permitieron un nuevo avance en el área sembrada. En maíz a la fecha alcanzó el 38,8 % del área proyectada y 10,7% en soja.

En este escenario, diversos analistas marcan que gran parte del área de maíz que no pudo ser sembrada pasará a la oleaginosa y otra a maíz tardío, teniendo presente además los menores márgenes en el cereal tras el aumento de costos y la baja de los precios.

En relación al maíz disponible, el interrogante pasa por el abastecimiento sobre el fin de año y antes del empalme de cosecha, situación que impulsó el aumento de precio del cereal para la posición diciembre y enero en el Matba.

Para finalizar, los valores de soja rondaron desde $2.070 a $2.100 según entrega y condición y alcanzó U$S 297 para la posición mayo en el Matba, en línea con el cálculo de la capacidad teórica de pago de la industria aceitera local.

En síntesis, ante estos nuevos fundamentos en el mercado, la recomendación pasa para quienes aún cuentan con soja disponible, vender en dólares entregando y dejando abierta la posibilidad de pesificar en los meses siguientes, sobre todo al considerar la depreciación anualizada del tipo de cambio que supera el 28% y el inverse que evidencian las posiciones futuras. En tanto pensando en la nueva campaña se podría formar un piso de precios aprovechando un eventual rally alcista en caso de existir algún inconveniente productivo en Sudamérica mediante la venta de un forward o futuro mayo comprando un call con base U$S 310.

Autor: Lic Adriano Mandolesi – Analista Jefe Roagro SRL

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