La Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad de Brasil (Ctnbio), que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación del vecino país, informó que aprobó el trigo transgénico con tolerancia a la sequía desarrollado por la compañía santafesina Bioceres.
De esta manera, el principal comprador de trigo argentino le dio el aval a la tecnología HB4, producto de la colaboración entre Bioceres y el grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (Conicet-UNL), que incorpora un gen del girasol que incrementa la tolerancia a condiciones de sequía, reduciendo las pérdidas de rendimiento frente al déficit hídrico.
En la Argentina, el ex Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca aprobó el desarrollo en 2020 y dejó condicionada el aval final a la aprobación del mismo por Brasil. En 2021, el ministerio brasileño aprobó la importación de harina de trigo HB4 y ahora habilitó, no solo su consumo, sino su comercialización y cultivo.
Con esta aprobación, Bioceres podrá colaborar con el Embrapa, un organismo que cumple las mismas funciones que el INTA en Argentina, para desarrollar variedades de trigo subtropical en pos de aumentar la oferta en esa geografía.
De esa manera, la compañía argentina abre un nuevo mercado, con la idea de ser autosuficiente y dejar de depender de la importación del cereal desde la Argentina. A su vez, la aprobación despeja el camino para la comercialización de la tecnología en Brasil, luego de las autorizaciones que la empresa ya recibió de países de diferentes continentes, como Colombia, los Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y China.
La firma biotecnológica, que tiene su sede en Rosario y cotiza en la bolsa de Nueva York, Bioceres informó hoy que el trigo transgénico HB4 resistente a las sequías tuvo en la campaña 2022/23 un rendimiento hasta 40% superior respecto al cereal tradicional o convencional.
Los resultados surgieron de más de 20 ensayos que la empresa realizó en distintas localidades de las principales zonas productivas del país.
El experimento comparó variedades comerciales con tecnología HB4 contra variedades genéticamente equivalentes, pero sin HB4, detalló Bioceres en un comunicado.
El promedio total de diferencias de rendimiento en la suma de todos los ambientes fue de 22% a favor de la tecnología desarrollada por Bioceres y el CONICET.
“Desde 2019, logramos que la tecnología HB4 avance rápidamente en su estado regulatorio a nivel mundial. Varios de los principales países productores e importadores de soja y trigo ya están usando este tipo de granos, desarrollado por un equipo de investigadores del Conicet, liderado por la doctora Raquel Chan, junto con la UNL y el Grupo Bioceres”, explicó la firma en un comunicado.
