El gerente del Mercado Argentina de Valores, Fernando Luciani, afirmó a ON24 que aún es muy prematuro vaticinar un impacto en las empresas, pymes, sobre todo, a partir de la resolución de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), que eliminó la obligatoriedad a las aseguradoras y reaseguradoras para destinar un porcentaje de sus inversiones a financiar proyectos productivos o de infraestructura a mediano y largo plazo en Argentina.
Concretamente, el organismo regulador, a través de la Resolución 39.645/2016, modificó el Inciso K del punto 35.8.1 del Reglamento General de la Actividad Aseguradora, por la cual ahora faculta, y no obliga, a las entidades de seguros generales, de seguros de vida, reaseguradoras y entidades de seguros de retiro a destinar hasta un máximo del 30% del total de las inversiones a tales fines (excluyendo inmuebles). En tanto, a las aseguradoras de riesgos de trabajo les permite hasta un máximo del 20%.
Por su parte, la normativa anterior enunciaba: “Las entidades de seguros generales, de seguros de vida y las entidades reaseguradoras deben invertir un mínimo del 18% del total de las inversiones (excluido inmuebles), y hasta un máximo del 30% del total de las inversiones (excluido inmuebles), en instrumentos que financien proyectos productivos o de infraestructura”.
Esta resolución levantó algunas voces que advertían sobre el impacto que la misma podría acarrear sobre el financiamiento para pymes, ya que, por ejemplo, la tasa para los cheques de pago diferido se disparó diez puntos porcentuales, de 20 a 30%, sólo en un día, ante la falta de demanda de las aseguradoras a través de los fondos de inversión, según alertaban.
Sin embargo, desde el MAV, Luciani explicó que el salto de la tasa “se debe a varios factores, dentro de los cuales, uno quizá sí sea” la resolución de la SSN, pero “no el único”. “Hay que esperar para ver un impacto real”, concluyó el especialista.
REDACCIÓN ON24