Las estafas con criptomonedas son cada día más comunes, a medida que crecen las ‘promesas’ que hacen muchos servicios de ganar dinero fácil.
El crecimiento está impulsado, principalmente, por un modelo de estafa relativamente nuevo: los ‘tirones de alfombra’ (rug pulls), que se dan cuando los desarrolladores abandonan de repente sus proyectos y se llevan lo recaudado.
En este sentido, se registró una estafa bajo esta modalidad, perpetuada por cuatro jóvenes rosarinos.
Los jóvenes tramaron una estafa sin antecedentes por un monto cercano a los u$s2.600.000 que afectó a, por lo menos, 3.000 personas.
La causa que investiga esos delitos desde diciembre de 2021, accionó una decena de allanamientos simultáneos en Rosario que incluyeron el domicilio de un empresario en el barrio cerrado Palos Verdes de la ciudad, entre otros sitios.
Los procedimientos fueron solicitados por el fiscal Mariano Ríos Artacho, de la Unidad de Delitos Económicos y estuvieron a cargo del Organismo de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación con la colaboración de la Tropa de Operaciones Especiales y el Grupo de Irrupción Rápida de Infantería.
La maniobra fue ejecutada mediante una plataforma engañosa que requería la compra de activos NFT y tenía una mecánica similar a la de los videojuegos de Pokémon.
Se trataba de una página web bajo el nombre de Beast Masters (www.beastmasters), en la que subían fotografías del juego que mostraba las imágenes de monstruos a desarrollar por el propio usuario.
Para entrenarlos, se requería adquirir ciertas sumas de NFT y, a medida que progresaba su evolución, mayor era la posibilidad de valorizarlo.
Según los investigadores, los jugadores generaban así una inversión: compraban una bestia y, tras ingresar sumas de dinero, podían mejorarla a través de combates con las de otros usuarios para después venderla y generar cierta ganancia.
El lanzamiento de Beast Masters fue publicitado apenas un mes antes de que la justicia investigara sobre ella tras recibir denuncia penal.
El fraude se presentaba como operadora de una criptodivisa creada para el juego, llamada $MASTER, basado en la cadena inteligente (“smart chain”) de Binance.
El juego cobraba una cuota de u$s50 para ingresar y tentaron a muchos con una inversión que podrían recuperar comerciando tokens de los personajes que conseguían acumular, al estilo Pokémon.
A los días de lanzar el proyecto, a fines de 2021, Beast Masters comunicó que había sufrido un ataque a sus dispositivos y retiró los fondos para, evitar la pérdida de liquidez, según comunicaron en ese entonces.
Según constató el medio ElCiudadano, algunos inversores pudieron recuperar el dinero, aunque la mayoría no. La firma congeló las cuentas que habían abierto y, por ese motivo, avanzó la pesquisa
La Justicia dio con los cuatro sospechosos (Gianluca P., Ramiro S., Manuel B,. y Gianfranco S) a partir de la información personal que inscribieron luego de pasar los fondos al exchange Binance.