A fines del 2022 el intendente de Rosario, Pablo Javkin y el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano firmaron el convenio que le permitía a la ciudad establecer el sistema SUBE para toda la flota de colectivos urbanos e interurbanos. Esa firma ponía como fecha concreta de implementación en marzo del 2023. A poco menos de tres meses, los kioskeros de Rosario salieron al cruce con fuertes críticas a la empresa encargada del servicio de carga y comercialización de la tarjeta.
“Estamos en circunstancia de brindar este servicio, pero lamentablemente lo brindan empresas tercerizadas y las condiciones no son favorables para los kioskeros”, sostuvo en un comunicado Marcos Di Fillipo, presidente de la Cámara de Kioskeros y Afines de Rosario y la Región.
El comerciante aseguró “no tener inconvenientes” para llevar adelante la carga y venta de SUBE, pero aclaró: “Necesitamos que sea un beneficio mutuo”.
En este sentido, apuntó: “Un kiosko tarda entre 15 y 20 minutos para realizar una carga de tarjeta SUBE, los posnet son obsoletos, el sistema se cae recurrentemente y la empresa terceriazadora ofrece una venta de tarjeta plástica casi nula para los kioskeros, que siempre se termina pagando mucho más cara de lo que Nación Servicio indica”. En la actualidad, según el gobierno, una tarjeta SUBE cuesta 490 pesos.
“Hoy la ganancia que tiene el kioskero es cero”, disparó Di Fillipo y agregó: “Si seguimos con estos errores no vamos a poder brindar un buen servicio en Rosario”.
Por último, el referente kioskero de Rosario planteó un “aprovechamiento mutuo” para ofrecer el servicio ya que “se publicaron muchos beneficios, pero si los kisokeros no somos puntos de venta, no llegan a los usuarios”.
