Parece mentira pero no lo es, estimados lectores. Lo repetimos siempre, cada año cuando llegamos a estas fechas: que el final del año es un tobogán y que ese tobogán se llama octubrenoviembrediciembre. Sí, así, todo junto y sin espacios. Quizá ese tobogán se haya visto ralentizado en la parte que conecta a noviembre y a diciembre por la rareza de que tuviéramos un Mundial durante nuestro verano y no durante nuestro invierno. Sin embargo, más allá de esa anomalía en el calendario, el fin de año se pasa volando. O parece hacerlo, mientras uno empieza a enfocarse en el cierre de capítulos y en la apertura de nuevos.
Fecha simbólica, sí, la del pase del año viejo al año nuevo. Una posibilidad que se abre primero en la mente antes que en lo fáctico, primero en la imaginación que en la realidad. El 2023 será otro año bisagra. Uno se cansa de que todos los años sintamos lo mismo, mas eso no le quita veracidad y exactitud a lo dicho. El 2023 tiene a la Argentina jugándose otra vez su destino. Cuatro años de malas políticas económicas -y de malas políticas políticas- nos ubicarán en un lugar complejo. El mundo, en el ínterin, ha cambiado y ya no es el mismo. ¿Estaremos a la altura del desafío? ¿Estará la política a la altura del desafío?
Desde la Redacción de ON24 deseamos que sí, aspiramos a que sí, y empujamos desde nuestro lado poniendo, como hacemos siempre, en estas páginas los temas que consideramos más importantes, y también los más urgentes. Ahora es momento de brindar, pensando en lo que se viene, sin olvidar lo que ya pasó. Para que el 2023 sea mejor que el 2022. ¡Feliz 2023!
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