Cuando faltan menos de 20 días para el cierre del año, ON24 dialogó con el presidente del Grupo Transatlántica, Horacio Angeli, quien se refirió al actual clima de incertidumbre que dificulta la toma de decisiones para un sector sumamente pujante en Rosario como es el empresario. A su vez, también detalló cómo vienen los principales emprendimientos inmobiliarios de la compañía.
¿Qué sensación vislumbran en el empresariado para el clima de negocios que se viene en 2023?
Creo que hay un cierto ánimo -aunque todavía no se ve reflejado en los negocios- de que, pasado el primer semestre del año que viene, y más clarificado el futuro político que influye en el económico, tendríamos que tender a mejorar como economía en general, más allá de algunos sectores que están mejor o peor que otros.
¿Eso sería porque entienden que la economía no puede caer más o porque se espera un rebote real?
Lamentablemente, creo que siempre se puede estar un escalón más abajo. Pero mientras la política acompañe y esté a la altura, considero que habrá un rebote.
Quizá, lo difícil no sea rebotar para Argentina, sino mantener ese rebote en el tiempo, ¿no?
Sí, alguna vez tendríamos que tratar de terminar con la ciclotimia de la economía, porque a lo largo de la historia, tenemos más políticas de gobierno que políticas de Estado. Nos faltan políticas de Estado que hagan que podamos tener la visión un poco más clara.
¿Duerme tranquilo hoy el empresario?
No mucho; o duerme, pero a lo mejor no descansa.
¿Principalmente, por qué motivo?
Por la dificultad para la toma de decisiones a partir de todas las cuestiones imprevisibles que aparecen constantemente. Y creo también que se han quebrado algunos pactos tanto en lo social como en lo económico o político, por lo que las incertidumbres son muy grandes.
¿Y eso lleva a diversificar inversiones en el exterior sí o sí, para cubrirse la espalda?
No, necesariamente. Creo que es sano para algunas empresas diversificar negocios en los rubros en el país, como también puede ser aconsejable hacerlo en el exterior, más allá de la situación puntual de un momento.
Hoy se anunció el congelamiento de precios para celulares, otra receta obsoleta. ¿Te preocupa que esta política se pueda extender a los rubros en los que tiene negocios el Grupo?
En el inmobiliario, veo muy difícil que se puedan regular los precios de los ladrillos; quizá sí en alquileres. Y en el sistema financiero, las tasas están prácticamente reguladas, con topes en los intereses en las tarjetas de crédito. No están congeladas pero sí reguladas.
Por otra parte, ¿la condena judicial, de primera instancia, a Cristina Fernández representa algún avance en materia institucional o puede ser contraproducente y despertar “a la bestia”?
No creo que deba despertar una bestia. La Justicia tiene que hacer su trabajo y la sociedad aceptar lo que ella dictamine.
¿Cómo encuentra todo este clima al Grupo Transatlántica?
Estamos trabajando mucho y concentrados en los servicios financieros del Grupo. Estamos terminando un año bastante satisfactorio. En general, mejor que en 2021, con crecimiento considerado en banca digital, corporativa y bursátil, además de los desarrollos inmobiliarios: entregamos la primera torre del complejo de Puerto Norte, ya hay gente viviendo y la obra sigue al ritmo esperado con la segunda y la tercera torre (con fechas de entrega estimadas para primer trimestre de 2024 y tercer trimestre de 2024, respectivamente).
¿En ventas cómo viene el desarrollo?
Viene bien; quizá, cuando recalienta el dólar las ventas se aquietan un poco hasta que se tranquiliza. Siempre pretendemos más, pero no podemos quejarnos. En total, estamos en un nivel de comercialización del proyecto total del 68%.
En Rosario, tenían en carpeta dos emprendimientos más, uno de edificios y otro de hotelería. ¿Siguen en pie?
Sí, pero todavía no tenemos posiciones exactas. Los estamos trabajando a ambos; hay que ver cómo va avanzando la burocracia y el olfato económico. Estamos en instancias de trámites.
Respecto a los desarrollos inmobiliarios para Funes y Roldán, ¿qué avances hay?
Estamos terminando las factibilidades hídricas con la Provincia, pero está muy avanzado por lo que calculo que en el primer semestre del 2023 comenzaríamos la obra, al igual que en Roldán, donde tenemos muy buena sintonía con el Ejecutivo Municipal y estamos terminando los trámites con ellos. Estimamos que ahí también empezaríamos los trabajos en el primer semestre de 2023.
¿La licitación para obras de infraestructura en Roldán ya se realizó?
No, no, estamos terminando los pliegos.
¿Qué expectativa de venta se trazan para este emprendimiento?
Muy buena, porque Roldán puntualmente está creciendo, así como lo ha hecho Funes, y la ubicación del proyecto es muy buena, en una de las partes más altas de la ciudad, con arbolado. Será un barrio abierto, respetando el trazado de las calles del entorno. Apuntamos más al consumidor final en este proyecto.
¿Y Funes por qué unidad de negocio va a comenzar?
Va a ser por etapas, que estamos definiendo cuáles van a ser.
Por último, el Grupo se embarcó en otro proyecto de nivel internacional… ¿qué se puede adelantar?
Sí, estamos trabajando en la internacionalización de algunos de nuestros negocios. Estamos desarrollando el negocio de la banca digital en Estados Unidos.
REDACCIÓN ON24