Se duplicó el rendimiento de la yerba mate

Gracias a la implementación del programa de mejoramiento genético, en 50 años lograron aumentar el rinde promedio, que pasó de 3 kilos a 7,4 por cada planta.

Un equipo de especialistas del INTA Cerro Azul –Misiones– avanza en el desarrollo de variedades con características superiores. Un repaso por la historia de trabajo de un equipo que creó el Banco de Germoplasma del género Ilex, inscribió 11 clones y avanza en la obtención de cultivares con mayor rinde, resistencia a estrés hídrico y tolerancia a enfermedades.

La Argentina es el principal productor y exportador de yerba mate en el mundo y, en ese contexto, Misiones es protagonista en su producción. Se trata de una actividad propia de una economía regional, cuya producción moviliza la agroindustria y el trabajo con una alta participación de productores familiares o pequeños agricultores. Sin embargo, gracias al aporte del programa de mejoramiento genético del INTA, desde hace 50 años, se logró duplicar el rendimiento por planta y, en los próximos años, se espera que las ganancias genéticas aumenten un 25 % más sobre los materiales del INTA.

“El objetivo de todo programa de mejoramiento es producir materiales superiores”, expresó Vanesa Schoffen –especialista en mejoramiento genético en yerba mate del INTA Cerro Azul– quien agregó que “esta es una herramienta, en la que se aplican los principios básicos de la genética cuantitativa en conjunto con otras disciplinas para lograr ejemplares que se adapten mejor a un determinado ambiente”.

La yerba mate es una especie nativa de la selva paranaense, su producción se distribuye entre el noreste argentino (62 %), el sur brasilero (34 %) y Paraguay (4 %). En la Argentina existen 209.276 hectáreas de yerba mate que se cultivan en su mayoría en las provincias de Misiones y Corrientes, de ese total se comercializa un 86 % en el mercado interno y un 14 % en el externo.

La historia del primer programa orientado al mejoramiento genético de la yerba mate comienza en 1974, con los primeros procesos de selección de plantas que tenían un rendimiento superior en las plantaciones comerciales de la estación Experimental Agropecuaria Cerro Azul. “Las seleccionadas ofrecían un rendimiento que duplicaba la productividad media observada hasta ese entonces”, recordó Schoffen quien añadió que, dos años más tarde, se logró implantar el primer jardín clonal de plantas selectas de yerba mate y sobre esa base se trabajó hasta 1984. “Una de las maneras con la que el productor puede ver el trabajo de años en mejoramiento es a través de los huertos semilleros”, indicó.

Entre 1986 y 1996 se realizaron nuevos proyectos de selección y se expandieron hacia otras zonas del país, se lograron instalar más de 13 ensayos. Desde 2001 hasta 2005 se obtuvieron 126 plantas selectas de una productividad superior a los anteriores. Y, a partir de 2016, hubo un cambio en la estrategia del programa: se comenzaron a seleccionar plantas individuales por su valor de mejora o genético.

“Las progenies que se desarrollaron en el programa e inscribieron en el INASE proceden de los tres huertos semilleros clonales que se encuentran en producción, estas son CA 538, CA 621 y CA 624. También CA 622 y CA 623 están en proceso de inscripción. Actualmente también están inscriptos 11 clones (7 masculinos y 4 femeninos)”, detalló Schoffen.

Asimismo, aclaró: “La progenie, es decir, la descendencia de la planta seleccionada más difundida entre los productores, es la CA 1/74 (de polinización abierta) ya que fue la primera disponible para el productor. Todas las progenies se destacan en rendimiento”.

“Es importante resguardar la variabilidad genética porque provee la materia prima para el mejoramiento de las plantas. Para la selección debe existir variación genética en la población o genotipos previamente adaptados. En la variedad genética está la posibilidad de tener mayores condiciones de adaptación a variantes del contexto”, señaló la investigadora.

“Este año se realizó un seguimiento de plantas selectas de acuerdo con el ranking genético establecido para diseñar un panel de futuros cruzamientos y evaluación en etapa temprana de caracteres de crecimiento en vivero en progenies selectas para ensayos. Para el próximo año, se espera la instalación de ensayos de progenies de polinización abierta, un protocolo de cruzamientos controlados de materiales selectos y rescate de material genético en chacras de productores”, adelantó Schoffen.

Fuente: INTA

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