En octubre, la industria frigorífica procesó 1,095 millones de cabezas, un 7% menos con relación al mes previo, pero un 2% más si se lo compara contra lo procesado en octubre de 2021.
Faltando dos meses para concluir el año calendario, la faena vacuna se encamina a alcanzar los 13,4 millones de cabezas, desde algo menos de 13 millones faenadas el año pasado.
La producción de carne entre enero y octubre alcanzó los 2,58 millones de toneladas (equivalente res con hueso), unas 116.000 toneladas más que las obtenidas durante el mismo período del año pasado.
En términos de peso medio por res, esto implica un crecimiento de casi 3 kilos anuales, alcanzando actualmente un peso medio por res faenada de 232,5 kg contra menos de 230 kg el año pasado.
Este mayor rendimiento de kilos en gancho es una tendencia que se viene registrando desde 2020 y que se sostuvo a lo largo de todo este año.
El elevado costo asociado al engorde intensivo a grano, obligó a muchos engordadores a replantear sus esquemas de producción, ingresando a los corrales con un animal más desarrollado y con más kilos incorporados a pasto.
Sin embargo, esta tendencia que se venía consolidando en los últimos ciclos, se está viendo comprometida este año producto de la sequía.
Los campos que hasta entonces permitían amortiguar de algún modo el impacto del mayor precio internacional de los granos, este año han tenido que recurrir a los corrales ante la imposibilidad de retener esa hacienda.
Durante gran parte de este año los feedlots han estado recibiendo hacienda más liviana que debió salir de los campos y que, especialmente durante los meses de julio y agosto, les permitió comprar una invernada barata. Fue así como en julio, los feedlots alcanzaron una ocupación récord de casi 2 millones de cabezas encerradas, según datos del SENASA.
Son precisamente estos elevados encierres los que comienzan a reflejarse en la faena de octubre. En base a esta misma estadística de SENASA, sabemos que en octubre el feedlot aportó el 33% de los animales que llegaron a faena (359.134 cabezas), unos 5 puntos más que los registrados en septiembre.
Este no es un dato menor, si tenemos en cuenta el comportamiento estacional que suele tener la oferta de los corrales durante esta época del año, donde claramente la oferta de gordo comienza a disminuir y esto permite una recomposición de valores hacia fin de año.
Sin embargo, la situación actual plantea un escenario muy diferente. Ante la gravosa situación que enfrentan los feedlots, el tiempo de permanencia en los corrales se ha acortado significativamente. Si tomamos como referencia los datos informados por la Cámara de Feedlots, el tiempo de permanencia en los corrales se redujo en los últimos dos a tres meses a un promedio de 120 días desde los 160 a 170 días registrados meses atrás.
El punto crítico aquí es que aún hay mucha hacienda encerrada. Según datos del SENASA al 1ro. de noviembre, la cantidad de hacienda encerrada en feedlots asciende a 1.719 mil cabezas, un 7,7% más que lo que registrado en noviembre de 2021.
Sin embargo, el índice de reposición ha caído drásticamente durante el último mes, ubicándose actualmente en el 0,42; es decir que por cada animal que sale a faena, el feedlot repone menos de la mitad. Este mismo indicador, dos meses atrás arrojaba una tasa del 1,04 lo que lo situaba todavía en fase de ligero llenado.
Sin duda el feedlot ha iniciado un rápido proceso de vaciamiento, aunque partiendo de niveles todavía muy elevados. Por tanto, aun reduciendo significativamente la reposición, el feedlot podría estar aportando este mismo nivel de hacienda a la faena por los próximos cuatro a cinco meses, manteniendo un elevado nivel de oferta en el mercado que dificultaría la recomposición de valores.
La pregunta es cuán gradual será esa salida y cuántos kilos efectivos estará dispuesto a agregar dentro del corral, mientras el precio del gordo siga sin reaccionar.
Fuente: BCR