Las malas prácticas agrícolas han dado lugar a la aparición de malezas resistentes y tolerantes a herbicidas. Sin rotación de cultivos ni herbicidas, las malezas se adaptan a estas circunstancias y aparece la resistencia. El avance de la resistencia surge por la selección ejercida en la población de plantas, ante el uso reiterado de un mismo herbicida o de herbicidas de igual modo de acción.
La tolerancia, es la capacidad natural heredable de una especie para sobrevivir y reproducirse luego de la aplicación de un principio activo. Es decir, son aquellas que no se controlaban con un determinado herbicida y que nunca fueron controladas con ese principio activo.
Las malezas son especies altamente adaptadas al entorno, crecen de forma natural en zonas controladas por el productor, y tienen un alto poder germinativo y de dispersión. Estas plantas crecen de manera agresiva e impiden el desarrollo normal de las especies cultivadas causando importantes pérdidas de rendimiento al competir por luz y nutrientes.
Según el INTA, las malezas gramíneas más complicadas por su resistencia son: sorgo de Alepo (Sorghum halepense), Rye grass (Lolium multiflorum y Lolium perenne), Pasto colorado (Echinochloa colona), Pasto borla (Chloris ciliata) y Tricloris (Trichloris spp.).
Su adecuado manejo incluye no sólo las rotaciones de cultivos, (y en algunos casos controles culturales) sino también la utilización y rotación de distintos modos de acción congraminicidas, como por ejemplo Rango GR. Es un post-emergente que controla gramíneas anuales y perennes en cultivos de hoja ancha. Su principio activo es Quizalofop-p-tefuryl a una concentración de 12%, por eso es una eficiente herramienta de control de malezas resistentes a glifosato, indispensable para combatir la proliferación de las especies de difícil control.
La eficacia de Rango GR se basa en una mayor eficiencia del equivalente ácido que contiene el principio activo Quizalofop-p-tefuryl, con respecto a otros del mismo grupo de herbicidas.
Al igual que todos los graminicidas, debe ser aplicado con un aceite de uso agrícola que contenga una adecuada concentración de emulsionante en su formulación (superior a 14%), como Metyloil Line. Esto asegurará una rápida penetración del graminicida en la planta, y su translocación hacia los puntos de crecimiento, donde comenzará a actuar logrando la detención del crecimiento, y posterior muerte de las malezas indeseadas.