El sorgo forrajero es un recurso válido tanto para el tambo como para engorde de hacienda, su característica más sobresaliente es la muy alta producción de forraje, a la vez que presenta una adecuada adaptación a la mayoría de los ambientes productivos del país. Conforme a las necesidades del productor se puede escoger alguno de los tipos de materiales que se emplean en nuestro país.
Los más utilizados son los del tipo sudan, cuyas características más destacadas son su velocidad de crecimiento y alta capacidad de rebrote, lo que le sustenta el elevado volumen de pasto que brinda en todo su ciclo. Es el grupo más utilizado, explotándoselo como pastoreo directo. Debido a sus particulares es menester extremar las medidas de manejo, pues si no se lo hace correctamente, es grande el desaprovechamiento que se ocasiona como consecuencia de su elevado nivel de crecimiento diario, a lo que se debe sumar, la pérdida de palatabilidad y calidad toda vez que se lo pastorea después de su altura adecuada, en virtud de ello, el desperdicio se acrecienta en la medida que no se lo pastoree con el número de cabezas necesarias para detener el desarrollo vertiginoso del cultivo. Esta peculiaridad se potencia aún más cuando se combina altas temperaturas con precipitaciones abundantes.
En virtud de lo señalado, el productor debe ajustar una serie de precauciones que le permitan neutralizar las debilidades expuestas, puesto que en la medida que el sorgo crece más de lo aconsejado, la productividad cae radicalmente. En razón de ello debe tenerse en cuenta lo siguiente:
1. Superficie a implantar y como diversificarla:
Dado la voluminosidad que tiene aptitud de producir, no debe sembrarse más que lo necesario, esto queda determinado en función de la cantidad de animales para alimentar y si la dieta en su ciclo evolutivo será compartido con otro recurso (lo que es conveniente en el caso de las vacas de tambo) o si la alimentación depende fundamentalmente de el. Un sorgo híbrido forrajero del tipo sudan, en condiciones ambientales favorables y bien manejado, puede ser suficiente para engordar 10 novillos por hectárea, si a vacas de tambo nos estamos refiriendo, el Ing. Luis Romero del INTA de Rafaela, en su artículo “El sorgo forrajero bajo pastoreo: una cuestión de manejo” sugiere —una hectárea para 6-8 animales (para cubrir el 50% de la dieta de vacas lecheras con producciones de 17 lts/día y un período de uso de 90 días) —Es importante. A los efectos de no concentrar la oferta forrajera en su estado óptimo al mismo tiempo, se aconseja segmentar la superficie para efectivizarla en dos o tres etapas con escalonamientos de 15 a 20 días entre ellas. Otra variante a tener en cuenta para aprovechar mejor el pasto es recurrir al pastoreo rotativo.
2. Momento de pastoreo:
A los efectos de aprovechar el cultivo cuando este reúne sus mejores cualidades, tanto por terneza como por mayor disposición de hoja, lo ideal sería introducir la hacienda entre los 50 y 60 cm., si nos demoramos en pastorearlo, nos encontraremos con tallos más duros, los que serán dejados en gran parte. El momento más propicio para retirar la haciendo es cuando queda un puño de follaje y estar atentos para retornar a la parcela cuando el rebrote vuelva a la altura antes indicada y así sucesivamente en cada corte.
Los sorgos forrajeros azucarados suelen utilizarse tanto para pastoreo directo como para ensilado, la diferencia con los del tipo sudan radica en que: tienen menor velocidad de crecimiento, menor macollaje y rebrote, por lo que la producción de forraje es menor, pero a su vez este es de mejor calidad, al tiempo que no es tan rígido en su manejo, ya que puede pastorearse con mayor altura, sin el detrimento que experimentan los sudan.
Una alternativa que suele resultar muy efectiva es la utilización de ambos tipos de sorgos en el mismo establecimiento, supongamos un 70% de la superficie total que teóricamente se considere adecuada, siguiendo los preceptos del escalonamiento en la siembra antes señalado, el 30% restante hacerlo con azucarados. En tanto y en cuanto haya parcelas del tipo sudan apropiadas, éstas deberán ser las pastoreadas, recién ingresar a los azucarados cuando no haya disponibilidad de los anteriores, y ni bien estos están nuevamente con 50 cm, volver a ellos, sin importar demasiado en qué estado están los azucarados, los que como antes se indicó, son mucho más flexibles y plásticos en el manejo. Fuente: Pregon Agropecuario