Rosario fue la primera ciudad del país en lograr una norma regulatoria para los negocios en movimiento, comúnmente llamados Food Trucks. Ese fue el puntapié inicial para que otras jurisdicciones tomaran cartas en el asunto y comenzaran a trabajar sobre este tipo de comercios. No obstante, al ser la primera también dejó en evidencia “muchas falencias”, según el presidente de la Cámara de Food Trucks de Rosario, Arturo Milano.
En diálogo con ON24, el gastronómico contó detalles de los cambios que empezaron a debatirse en las comisiones del Concejo Municipal. Uno de los primeros puntos que marcó Milano fue el de los “artículos anexos a una ordenanza de venta ambulante que se hizo hace muchos años para regular a carritos de comida rápida”.
En este sentido explicó que la normativa dio más libertades a los Food Trucks. Entre ellas, la posibilidad de vender todo tipo de comidas, con la condición de ser productos de mayor elaboración que los carritos de comidas rápidas, y la habilitación para vender bebidas alcohólicas.
Luego de cinco años de vigencia, según comentó Milano, la ordenanza no se pudo aplicar al 100% debido a que su primer punto, y el principal, disponía hasta 12 Food Trucks estacionados en cuatro parques rosarinos con la obligación de cambiar de posición todas las semanas. “Eso fue con la mejor de las voluntades y no sirvió de nada, ya que los clientes perdían rastros del lugar”, remarcó.
Otro de los puntos era la utilización de energía eléctrica y la prohibición de usar gas envasado. “Eso no se pudo concretar porque los generadores hacen ruidos. Si no, la EPE debía habilitar energía, pero eso nunca se dio”, explicó.
“Este año comenzamos a tener charlas con el municipio y el concejo. Hoy estamos comenzando un diálogo para lograr resultados más beneficiosos porque con la experiencia que tenemos buscamos que sea mejor para todos”, relató Arturo Milano y agregó: “Nuestra idea es pasar a hablar de Negocios Móviles. No solo hay camiones de comida, sino que puede haber una barbería o venta de ropa”.
Otro de los puntos que quieren los comerciantes es fijar un espacio para formar un Foods Park: “Queremos buscar lugares específicos donde se puedan emplazar sin moverse. Un espacio ambientado puede ofrecer un mejor servicio a la gente sin perder el aire libre. También permite tener una infraestructura mínima”. El representante del sector indicó que la idea de la cámara rosarina está cerca de lo implementado en la Ciudad de Buenos Aires.
En la actualidad, Rosario tiene 10 Food Trucks habilitados, de los cuales 3 se encuentran en el Parque de las Colectividades. “Los Food Trucks son para emprendedores artesanales. Es muy propio, familiar, porque no rinde para todos”, expresó Milano y reiteró en el cierre de la comunicación: “Ahora que sabemos cuáles son las posibilidades y alcance, estamos preparados para discutir una ordenanza eficiente”.