La pescadería Las Caracolas está próxima a inaugurar su local en una artería importante de Rosario. Las obras en Corrientes y 9 de Julio ya anuncian la llegada de la marca. ON24 habló con Catalina Romano, la joven dueña, que busca transponer el trabajo que vienen realizando a través de las redes sociales (acumulan más de 27 mil seguidores solamente en Instagram), y con delivery, en esta esquina céntrica: “La gente pasa y pregunta, muchos por la zona o el imponente local piensan que será una pescadería con precios irrisorios, pero no. Somos de lanzar muchas ofertas para ayudarnos entre todos para que el domingo en la mesa familiar haya pescado”.
El local de más de 500 metros cuadrados, que anteriormente ocupaba una farmacia y pasó varios meses vacante, será la nueva sede de Las Caracolas, que estará abierta al público dentro de los próximos 45 días: “Nos animamos a abrir en una esquina del centro con una buena propuesta más arquitectónica y moderna”.
La idea del diseño fue desarrollada por el arquitecto Marcelo Ponzellini: “Entendió al instante nuestro mensaje. Nosotros nos caracterizamos por la limpieza y la atención, son dos palabras claves. Por eso hay mucho blanco y aluminio”, contó Romano.
Este local, según indicó la titular de Las Caracolas, tendrá la particularidad de ofrecer una cocina a la vista del cliente: “La gente va a poder ver la producción de las masas, las empanadas, etc. Es algo muy novedoso, algo distinto a lo que la gente está acostumbrada. Va a mover mucho al comercio, es una apuesta muy linda y nuestra idea es poder crecer”.
“Lo que queremos volcar en la esquina son pescados frescos, nuevos productos y toda la información necesaria que la gente necesite para saber lo que está comiendo”, remarcó Romano y agregó que la firma tiene atención minorista y mayorista. Las modalidades de pago podrán ser en efectivo, Mercado Pago, débito, crédito sin intereses con ciertos bancos y, con el corte de cintas en Corrientes y 9 de Julio, llegará Billetera Santa Fe.
La empresaria señaló que existen productos frescos con una gran variabilidad que caracterizan a la marca y sumarán con este local productos embazados al vacío, “por ejemplo, un salmón rosado con verduras. Entonces vos llegas a tu casa, lo sacás de la bolsita y lo metés al horno para calentarlo, nada más”. Sobre este último punto aclaró que “toda la comida elaborada es cocinada por nosotros, es casera”. Desde paella hasta pastas de salmón rosado, canelones y, la vedet de la casa, las empanadas de atún de vigilia estarán a disposición en este comercio. “Cuando la gente nos elige queremos que lo que se lleven cocido sea como si lo hicieran en casa”, apuntó la dueña.
En cuanto al rubro mayorista, Romano marcó que sus productos llegan a los alrededores de Rosario y también se pueden encontrar en Casilda, Venado Tuerto y la ciudad de Santa Fe.
El desembarco en la esquina céntrica trae aparejado la incorporación de personal y es el primer paso “de muchas ideas a futuro”, que contempla más sucursales en Rosario y en los alrededores. “Mientras tanto, seguimos llegando con nuestro delivery”, aseguró Romano.
Emprender en Argentina
La joven rosarina de 24 años es la cuarta generación de familia, con orígenes en Mar del Plata, que se dedica a la venta de pescados. En esta oportunidad, junto a su madre Sandra, decidieron dar un paso más: “Cuando se emprende, se tiene ese mínimo miedo de tirarse a la pileta por la situación del país, pero también es apostar y nosotros le pusimos toda la energía posible para que esto salga bien. Realmente nos acompañó un equipo de trabajo hermoso que nos trasmitió mucha energía a la hora de crear este proyecto, que se viene pensando hace mucho y es un sueño hecho realidad ver como el negocio levanta sus paredes”.
La llegada del local de Las Caracolas se da en un contexto tenso para la economía nacional, con la falta de dólares latente en cada rubro. En cuanto a la venta de pescados, Romano indicó: “Todo lo que es pescado de río depende del caudal de agua del Paraná, todo lo que es importado como salmón rosado y mariscos aumentó su precio, los costos también aumentaron y al principio hubo faltante. Ahora ya no hay faltante y los productos están ingresando sin problemas y en las cantidades que necesitamos”.