En el 2020, a fines de setiembre, en esa situación de “malas y a punto de secarse” se encontraban 170.000 ha. Finalmente, se perdieron 130.000 ha que marcaron el record de pérdidas de la región. Septiembre del 2022 termina con un 80% del trigo sembrado entre malo y regular. Solo un 15% se conserva en buenas condiciones y el 5% en muy buenas.
“Es algo inédito lo que está pasando en trigo”
Lo dicen los ingenieros de General Pinto que están evaluando si seguir o no con el cultivo. “Más del 60% de los trigos está en esta situación. Es muy probable que no lleguen a la cosecha, son lotes que no les ha llovido nada”. Agregan que son trigos que se sembraron con una fuerte inversión en dólares: “se fertilizaron para superar los 40 a 50 qq/ha y hoy se evalúa secarlos. Para que esto no suceda, tendría que llover entre 20 a 60 mm antes de la primera quincena de octubre”. En Colón el escenario es igual de crítico. “Hay lotes muy complicados, al límite de ser secados”. Y explican que en los mejores casos, lotes fertilizados para obtener 60 qq/ha, hoy están esperando 25 qq/ha. Desde Bigand “la situación es gravísima”, dicen, con el 80% de los cuadros están en malas condiciones y rindes estimados en 10 a 12 qq/ha. “Si lloviese en estos días, en los mejores lotes se podría esperar 20 qq/ha. Pero ya hay un 20 a 30% de los trigos que se considera perdidos”. Lo irónico es que incluso para poder desecarlos es necesario que llueva. Donde están mejor, es en el extremo norte de región núcleo, donde llovió mejor. En El Trébol el 30% de los cuadros se mantienen en muy buenas condiciones y el 70% que siguen buenos. En Carlos Pellegrini el 80% está bueno y el 20% en muy buenas condiciones.